José Amador Martín

Nuestro silencio

 

 

 

INVITADO AL XXVII ENCUENTRO EN SALAMANCA

 

 

 

 

LA MIRADA EN EL ESPACIO IRRENUNCIABLE

 

La mirada en el espacio irrenunciable

de la tormenta y la calma,

también del sueño y la esperanza.

Tu silencio es silencio que habla,

universo sin orillas,

un mar de olas, en el que los pájaros vuelan,

y peces dorados navegan por sus nubes,

topacios claros como la verdad,

como el espacio en un claro del cielo

donde la luz canta,

sombra de un árbol.

 

Tu cielo es playa que encuentra la mañana

llena de estrellas

como cesta de frutos de fuego,

como un espejo

abierto de este mundo.

Tu cielo es puerta al más allá,

rumor tranquilo del mar a mediodía,

brillante luz que parpadea,

páramo en calma de los días perfectos.

 

 

 

 

BAJO LA LUZ EXPECTANTE

 

Bajo la luz expectante,

del día, florecen tiempos de emoción,

los espíritus candentes de las flores

paisajes inventados en silencios

en los rumores de tardes aterciopeladas

del verano iniciático.

 

Y la barca repleta  de frutos salvajes

surca en el espacio de cielos azules

sobre los que se dibuja un perfil

de torres y jardines.

 

Todo el devenir lucha con el misterio

de lo que la ciudad fue y es

removiendo atalayas

dejando entreverados paisajes

de silencio donde germina la vida

de nuevos moradores

que resueltos de luz se revelan

habitantes de espacios invisibles

en la ciudad amada.

 

El tiempo callado del silencio

vive con el callado tiempo de relojes

también con la mañana invisible

de las flores,

y de amaneceres con la última luna

y el primer sol que despeja las sombras

y vuela con los pájaros,

que surcan los cielos

buscando la luz natural del día.

 

Y en medio de todo, el hombre, solo,

es su propio refugio, naufrago

de una isla donde vive su silencio

rodeado de infinitos universos.

 

 

 

 

EL MISTERIO DE LA CIUDAD

 

Resulta embrujador el misterio de la ciudad, en mí habita

como una amante ausente, y es tan deseada que la puedo tocar

con mis dedos. Ciudad que puedo sostener entre mis labios

como un beso en la geometría amada de su Luz,

 

Cuando amanece, las sombras imperceptibles de sus elementos

aparecen y desaparecen como un juego de vida y de muerte.

Las cigüeñas sobrevuelan las torres, traen en sus picos espejos de plata

y mi sueño vive sobre una nube escarlata que atraviesa el sol.

 

He estado aquí siempre, entre las estatuas y los árboles,

y quizá en la marcha atrás de los sueños, las rosas

se convierten en ojos de cuarzo a través de las miradas

que hicieron de la ciudad un reducto de eterna permanencia.

 

La ciudad, en sí misma, con lo que fue y es, con sus contrastes,

es un escenario vivo de habitantes, en una ausente diáspora

por sus múltiples paisajes urbanos con sus palabras llenas de vida

en el íntimo silencio de enamorados pasajeros en jardines y esquinas.

 

Mi ciudad vive en mí y yo vivo, en mi alma, el latir de su vida,

porque es sumamente recíproco el sentimiento que genera vivirla

en el febril deseo de su entrega como una amante fiel y deseada

en la sintonía perfecta del silencio y la Luz que amanece en sus cúpulas.

 

 

 

 

NUESTRO SILENCIO

 

Nuestro silencio, sinfonía de la naturaleza,

concebida a penas, como un susurro del alba,

desnudos los paraísos de sueños imposibles,

y de sombra. La sombra, camino interminable.

El vacío, silencio que imita la forma de tus brazos.

En el monótono ruido de la tarde en el aire,

tu Universo guarda la verdad de la tierra

Y esta tarde te amo, por lo que vive y canta,

por los cristales huecos de vacías ventanas

porque tiendes al espacio tu nombre como un arco.

 

Entre los lirios junto a las aguas, ahí te veo

vestida de blanco y en dulce deleite caminas,

entre los cercos de la tarde, que tu afán recrea

Me doy cuenta de los sueños que deslumbran

nuestra mente y filtran los pensamientos más puros

Porque sabes que en ellos nunca acaba la locura

de pensar cuando sueñas que eres libre en un mundo

que hostil, nos regresa a nuestros mares

a las islas de nuestros paisajes a los pequeños santuarios

de nuestra memoria. A los silencios de noches y días.

 

Así es como hago mío el cielo infinito del encuentro

la levedad del sueño, la soledad pautada en pentagramas

de ausencias, la crónica cotidiana de un mundo sin orillas

Así es como renace el día, como discurre el conocimiento,

como despierta el sol que ilumina los sueños de la noche,

con un rayo que traspasa al horizonte un cúmulo de nubes

que asemejan las almas heridas por las noches oscuras.

Así es como hago mío el cielo infinito del amanecer.

Como un vuelo, como un rito por los planos limítrofes

de la Naturaleza, por la tersa armonía de la gloria, de la luz

que brota en la escena y desflora con su toque la quimera.

Bajo los árboles se rinden los destinos y me adula una orquesta,

que hace danza lacónica de su estrofa danzante en magia dispersa,

de guarismo y sonidos que salen de la aurora por la tangente dócil

de un celaje profundo embrujo y enseña de cielo infinito.

 

 

 

 

METÁFORA SOBRE UNA IMAGEN

 

Una brisa suave, un volar suave en la bahía del amanecer,

extendidas las alas, la mariposa, con las alas abiertas

me lleva por las laderas de las colinas que bordean los cielos

que tiñen el horizonte de colores en una paleta infinita

de la improvisada magia de la Naturaleza, extendida y perfecta.

 

Con la fragilidad con qué la flor renace se rehace el sueño

de la puerta que descorre sus cerrojos y se abre a espacios invisibles,

a los jardines secretos, infinitamente eternos y extensos, en el candor

del vuelo abierto de los pájaros en el ardiente amanecer de los jardines,

esos jardines de flores entregadas al arrullo suave de los vientos.

 

Y observo, de nuevo, la mariposa de alas extendidas, retengo su libertad

en mi memoria y ella me conduce por los espacios ahora descubiertos,

esos espacios que se enredan en mi mirada y en el febril deseo

de vivir en estos jardines, cada día, y hacerme brisa ligera, para siempre,

en estos cielos y estos jardines secretos de arroyos suaves y de vida.

 

José Amador Martín (España, 1951). Poeta salmantino, quien además es fotógrafo, realizador de documentales, profesor y director de la prestigiosa revista li ... LEER MÁS DEL AUTOR