Jorge Valdés Díaz-Vélez

Poetas

 

 

 

 

 

Poetas

 

No gozan del prestigio que otros tienen,

digamos, por ejemplo, los actores,

los músicos de bar o los que llenan

las salas de conciertos. Pontifican

cuando hablan de sí mismos, o de Kafka,

Machado, Baudelaire o de la crisis.

La razón los asiste, indefectible.

Se miran con recelo si se juntan

en céntricos cafés y hablan del libro

que van a publicar, o del que obtuvo

un premio literario inmerecido,

de aquel autor mediocre y sin talento,

sin propuesta poética. Su envidia

es flaca y amarilla, quevediana

y análoga a su hambre de prestigio.

Suelen ser un estorbo en cualquier parte,

invitados incómodos, rebeldes

que han dejado la vida entre palabras

que no son redituables, que no añaden

algo que dé interés al mundo. Seres

improductivos, vagos y mordaces,

Platón los expulsó de su República

y han venido a incendiar nuestras ciudades

con fingido glamour de iconoclastas.

Al igual que a los cerdos, se les quiere

sólo después de muertos. Y disfrutan

entonces de homenajes de políticos

en turno, de actos grises y académicos

sobre su trayectoria y obra póstuma.

No les abras la puerta, huye de ellos,

los de endiosado corazón. Serán

las próximas cabezas que decoren

las salas donde duermen los trofeos

que no han de cotizar jamás en bolsa.

Que descansen en paz, que no se acerquen

aquellos a quien llamo mis hermanos.

Los poetas del sueño de la tribu,

la vergüenza de todas las familias.

Jorge Valdés Díaz-Vélez (Septiembre, 1955). Es un escritor, poeta y diplomático mexicano natural de Torreón, Coahuila. Es autor de 19 libros de poesía publicados ... LEER MÁS DEL AUTOR