

Presentamos un texto del gran poeta brasileño en la traducción al español de José Antonio Montano.
João Cabral de Melo Neto
Tejiendo la mañana
1
Un gallo solo no teje una mañana:
precisará siempre de otros gallos.
De uno que recoja el grito que él
y lo lance a otro; de otro gallo
que recoja el grito del gallo anterior
y lo lance a otro; y de otros gallos
que con otros muchos gallos se crucen
los hilos de sol de sus gritos de gallo,
para que la mañana, con una tela tenue,
vaya siendo tejida, entre todos los gallos.
2
Y tomando cuerpo en tela, entre todos,
erigiéndose en tienda, donde entren todos,
entreteniéndose para todos, en el toldo
(la mañana) que planea libre de armazón.
La mañana, toldo de un tejido tan aéreo
que, tejido, se eleva de por sí: luz globo.