Jaime Quezada. Retrato hablado

 

Presentamos algunos textos del destacado poeta chileno.

 

 

 

Jaime Quezada

 

 

LA HERENCIA

La madre engaña a su hijo con un cuento
Y el plato de sopa queda limpio
El hijo crece
Se hace hombre
Se casa
Y tiene un hijo

Y el hijo engaña a su madre con un cuento
Y el plato se ensucia con el llanto.

 

 

RETRATO HABLADO

Digo pan
Y la mesa extiende su mantel
Como un cuaderno de dibujo
Y en un abrir y cerrar de ojos
Ya no existe el pan
Ni la mesa
Ni el mantel:
Sólo el retrato hablado de mi hambre.

 

 

SOLITARIO

Alguien toca los vidrios de la ventana
Yo estoy desnudo escribiendo una carta
A un amigo muerto hace un montón de años
Me asomo a la ventana y no hay nadie
Sólo un gato camina por el muro vecino
Debe ser el viento digo
Vuelvo a sentarme a la máquina
Alguien ha borrado lo que yo había escrito
Se nota claramente que lo han borrado
Quién diablos ha hecho esto
Abro el closet
Busco debajo de la cama
Muevo la mesa
Debo estar viendo visiones
Hace tres días que no como
Empiezo de nuevo a escribir la carta
Le cuento lo difícil que está la vida
Que sería bueno pensar en un viaje
Ahora mueven la puerta
Alguien da golpes con la aldaba
Pregunto que quién es
Nadie responde
Mi cuerpo se pone carne de gallina
Disimulo tener valor y abro la puerta
Adelante digo bondadosamente
No entra nadie
Debo estar loco
Estoy perdiendo el juicio
Me hace falta una mujer
Haré pedazos esta carta
Retiro el papel de la máquina
Apago la luz
Dudo si masturbarme o rezar
En ese momento me acuerdo de una película en la TV
Enciendo el televisor
Mañana escribiré la carta.

 

 

YO AUGUSTO
O ELEGÍA LÍRICA A MÍ MISMO

Sueño sentado en el living de mi casa
Un día cualquiera como hoy de Chile
Hago que me pasen un video sobre las torturas
El video dura horas días semanas meses años
Pero no veo nada a no ser un caballo
que se revuelca en el picadero de la ciudad
Hago que me repitan el video
Años meses semanas días horas
Y tampoco veo nada
Hasta el caballo ha desaparecido
Solo la pantalla roja roja
Una puesta de sol me digo
¡Oh tardes de Bucalemu!
Me traen un vaso de agua
Después otro
En el segundo coloco una rosa marchita
Y me bebo el primero
Salgo un rato a la terraza
Nunca había mirado el cielo
Una bandada de cuervos pasa volando
Pido luego que me dejen solo
Cierro puertas y ventanas
Me quito el uniforme
Y lo guardo cuidadosamente en un cajón del closet
Me quedo desnudo con la gorra y las botas puestas
Busco papel y lápiz
Escribo una carta a mi nieto
(Me dan ganas de cantarle una canción de cuna)
Escucho como lluvia de piedras en el techo
Me tapo con fuerza los oídos
Pero igual más intensa la lluvia de piedras en el techo
Me paso revista frente al espejo
Busco una parte de mi cuerpo donde pegarme un tiro
No tengo corazón
Me tiemblan las manos y las piernas
Estoy pálido
Saco la rosa del vaso y me bebo el agua
El vómito se me sube a la garganta
Me orino como un oso viejo
¡Pobre Augusto! me lamento
Yo el iluminado
Yo el centro de la patria
Yo el capitán general de la nueva república
Al fin sale el disparo
Caigo bocabajo en la alfombra
Alcanzo a gritar pero no viene nadie
Nadie me recoge
Entonces me veo en la pantalla del televisor
Cubierto con la bandera de Chile
Manchada de sangre.