Henrik Nordbrandt. Nuestro amor es como Bizancio

Presentamos un texto clave del gran poeta danés recientemente desaparecido en la versión al español de Francisco Uriz.

 

 

 

 

Henrik Nordbrandt

 

 

Nuestro amor es como Bizancio

 

Nuestro amor es como Bizancio
tuvo que haber sido
la última noche. Tuvo que haber habido
me imagino
un resplandor en los rostros
de los que se agolpaban en las calles
o formaban pequeños grupos
en las esquinas de las calles y en las plazas
hablando en voz baja,
un resplandor que tuvo que haberse parecido
al que tiene tu cara
cuando te echas el pelo hacia atrás
y me miras.

Me imagino que no hablarían
mucho y solo de cosas
bastante indiferentes,
que tratarían de hablar
y se detuvieron
sin haber llegado a decir
lo que querían
y lo intentaron de nuevo
y lo volvieron a dejar
y se miraron mutuamente
y bajaron la mirada.

Los iconos muy antiguos, por ejemplo
tienen el mismo resplandor
que el flamígero fulgor de una ciudad en llamas
o el brillo que la muerte inminente
deja en las fotografías de muertos prematuros
en el recuerdo de los supervivientes.

Cuando me vuelvo hacia ti
en la cama, tengo la sensación
de entrar en una iglesia
que fue quemada
hace mucho tiempo
y donde solo ha quedado
la oscuridad en los ojos de los iconos
plenos de las llamas que los aniquilaron.

 

 

 

 

Henrik Nordbrandt (Frederiksberg, 21 de marzo de 1945-31 de enero de 2023). Fue un poeta, novelista y ensayista danés.
Pasó gran parte de su vida en Turquía, Grecia e Italia lo que marcó mucho su estilo literario.
Estudió lenguas orientales en la Universidad de Copenhague y a principios de los años sesenta abandonó su país y se trasladó al sur de Europa para buscar nuevas metas.
Considerado como el máximo representante de la poesía danesa actual, publicó en 1966 su primer libro bajo el título “Poemas”. Su consagración como poeta mayor de las letras danesas llegó con “Partidas y llegadas” en 1974, seguido, entre otros, de “84 poemas” y “Armenia” en 1984, “El temblor de la mano en noviembre” en 1986; una antología resumiendo el conjunto de su obra poética, titulada “Nuestro amor es como Bizancio” en 2003 y “Horas de visita” en 2007.
En el año 2000 recibió el prestigioso premio de la Academia sueca para escritores escandinavos conocidos como el pequeño Nobel, por su libro “Puentes de sueños”.