Harry Owen

Peregrinaje y otros textos

 

(Traducción al español de María Del Castillo Sucerquia*)

 

 

Peregrinaje

 

Durante días he ignorado la fila india

de hormigas. Miles avanzan, peregrinas

a través de un pequeño hueco en el marco

de la ventana, por la pared, tras el armario

de allí quién sabe hacia dónde por

entre los azulejos, el piso

 

esperaba que alcanzaran su objetivo y se detuvieran

pero esta ruta sagrada, su camino, las llama

no permite desvíos, no acepta pausa

retraso o falta de ahínco misionero

 

de esto modo, la prueba de fe es para mí

es hora de actuar. Así es como sucede:

no vemos a los individuos, sólo una masa oscura

que, sin remedio, se desplaza a través de

nuestra línea de visión, hacia la pared

donde no queremos que esté

 

temo, y no por las hormigas sino por mí

por mi alma. Diviso la ruina, rezo.

 

 

 

 

Motosierra

 

Siempre he odiado ese sonido:

significa muerte, devastación

el grito hueco de la intrusión humana

 

ahora aquí está, arrugado en sus ancas

un toro rinoceronte blanco

tan fuerte, tan orgulloso, tan él mismo

a pesar de los dardos

 

está drogado, enmascarado, inmovilizado

— todo eso para salvar su mundo

 

es obvio que ha pasado antes por la pesadilla

aunque su cuerno atrofiado ha vuelto a crecer

ahora la indignidad se repite

 

nuestro trabajo es a contrarreloj

el sedante, la historia

su vida depende de nosotros

 

entonces, mucha agua fría y una motosierra

 

el piloto del helicóptero se sienta

fuma en su cabina mientras las ventiscas de

virutas saltan de la hoja como escamas de

jabón pálido, como alas llorosas de termitas

u hormigas, como mariposas que consagran

la hierba bajo el fuego del sol

y el infierno de la motosierra

 

a esto nos reducimos:

a presidir la faz de nuestro mundo

con la cirugía plástica o con la muerte

 

sin mejorar nada.

 

 

 

 

Preguntas para hacer en Sudáfrica

 

Una cola de mono saluda desde el limpiaparabrisas

trasero del taxi de Dumza. Me pregunto:

 

¿cuándo algo se vuelve demasiado?

 

¿cuándo empiezas a envidiar sientes

que te están tomando el pelo, que

la frase “pedir prestado” significa “dar”

 

y te molestan las suposiciones que se

hace sobre tu carácter, tu riqueza?

 

¿por qué sientes que tu corazón se solidifica

endurece como una corteza?

 

preferirías no ser el costo de un desayuno

un pollo, un alma, una conciencia

 

al nombrarnos, nos poseen

al hablar, existimos

al vivir, nos conocen

sólo juguetes, entonces…

 

pero ese mono se aferra

a la parte trasera del taxi y

su valiente cola pregunta

 

¿qué pasa ahora?, ¿qué pasa ahora?

 

 

 

 

Cobra

(Naja Nivea o Cobra del Cabo)

 

A mitad de camino

por una senda llena de surcos

donde las aguas, salada y dulce, se juntan

el carro traquetea, vibra

a través del calor seco, la arena

 

nos detenemos en conmoción:

¡no es un paso de cebra!

 

es un enorme cruce de serpiente

polvo ocre, deliberada

¡una cobra!

 

sin prisa o interés por nosotros

se dedica a su negocio fijo

de buscar pareja:

es época de cría

en el matorral hallará

 

no percibo u ofrezco indicio alguno

de amenaza. Sin capucha o veneno o lanza

aquí deben estar: en casa

 

nos entremetemos más y más

pero intactos nos deja

 

por respeto o miedo no muevo un dedo

tomo aire, recupero el alivio, tiemblo

el polvo levanta, se arrastra en primera

 

¡frena, frena!

 

cerca de quince metros más lejos

también se desliza ella al otro lado del camino

imperturbable — al menos para mí

segura de su belleza, al conductor guía

 

¿sonríe?, creo que sí

¿nos ve desafiar la pista de baile?

¿coquetea?

 

por supuesto que lo hace

como mi amigo, desafortunado devoto

que sigue su andadura, tan consternado

cautivado por la misma música que yo

 

melodía exquisita, escuchada y tarareada

-décadas atrás-, bajo los árboles

 

a mitad de camino

por una senda llena de surcos

hasta donde las aguas se encuentran

todo nuestro conocimiento se

transforma en cobra.

 

 

 

 

Semideciduo

 

Una suave y elogiosa llovizna

se establece o lo intenta

el otoño se cuela en los días de encierro

 

en algún lugar, una triste abubilla

grita como un pequeño niño

tararea al dormir

 

hay un letargo aviar, casi ausencia

 

es difícil saber qué hacer o

más bien, despertarme para hacer

las innumerables cosas pendientes

—limpiar el garaje, por ejemplo

 

ya conocen esos tiempos

 

tres, cuatro días sin afeitarme

tengo aquel tipo de barba yupi

que las damas consideraban sexis

 

en mí, es una simple evidencia de

que me estoy volviendo un anciano

desaliñado. Corro hacia la semilla

como en el jardín

 

¿cómo acabará todo?, con mi muerte

o, tal vez, de aburrimiento

 

¿cuándo todos muramos?

 

divagaciones sobre cómo reactivar

la economía y que todo esto es

un engaño y que no es más

que una temporada de gripe

y consternación

 

el otoño es la desaceleración del invierno:

se desprenden las hojas, se acortan

los días. Sin descanso y recuperación

no habrá primavera, no habrá retoño

 

¡observa!

yo soy este jardín semideciduo

una imagen fresca que se pudre

según el nuevo cliché:

sin descomposición, sin bono

sin muerte, sin vida

 

no hay ahora, no hay mañana

no hay pronto.

 

___________________

*María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, inglés, italiano, portugués, griego, árabe, español y alemán).

Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías, revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Alaraby Aljadid, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, Protikotha, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bengalí, griego, rumano e inglés.

Es traductora y columnista en las revistas Vive Afro (Colombia), Palabrerías (México), Cronopio (Colombia), El Golem (México), Cardenal (México), Poesía UC (Venezuela), Revista Digital de Artistas (Argentina), entre otras.

Contacto: lacabramontes@outlook.com +57 301 4520375.

Harry Owen Nació en Liverpool, Inglaterra, se mudó en enero de 2008 a Sudáfrica desde Reino Unido, donde fue nombrado poeta laureado inaugural de LEER MÁS DEL AUTOR