Fábula del silencio
(Traducción al español de Francisco Segovia)
Fábula de los buenos y de los malvados
También hoy día hay santos, como ha habido siempre. ¿No ven en ellos los estigmas, el signo, la aureola? No los vemos ya.
Sólo los advierten quienes están sentados a su mesa y los que duermen en sus camas, aquellos que consumen su carne y aquellos que la reengendran.
Pero ¿qué podemos hacer de la bondad? Abusar. Y, enseguida, arrepentirnos, arrepentirnos hasta el delirio, de haber abusado. Y volver a abusar. Eso es lo que hacen ellos: y aquél con quien lo hacen no puede ya actuar de otra manera. Es él mismo quien los obliga. Si no ¿cómo tendría la posibilidad de ser bueno?
Deben, pues, ser villanos, malvados. Pero no lo son, los pobres.
Y a él le duele; a la vez porque no es bien recompensado en su bondad y porque vuelve malvados a aquellos con los que es bueno. Porque su amor ha hecho malos amantes a aquellos a quienes ama.
Y es así como más y más se convierte irremediablemente en sí mismo. Porque ¿cómo podría ser malvado con aquellos que se han vuelto malvados por su causa? Su única arma es el perdón, y es a sí mismo a quien hiere. Mientras, imperceptiblemente despuntan en él los estigmas que se dibujan sobre el recuerdo que dejará,
y el signo y la aureola que ahora nadie ve.
Fábula de la realidad
Ellos lo imaginan como esto
Todos ustedes creen que es como
Nosotros sentimos que es así
Él dirá al respecto sin duda
Tú piensas en él quizá como
Yo debería decir como eso
Fábula de primera persona
Entre mi nuca y mi mano
este diálogo
Estas pregunta y respuesta que avanzan
sin interrupción
Este semiínterin
repleto de estupor
Esta nebulosa de sangre
que circunda el corazón-sol
Esta constante espera por
el subsecuente
El cual un día no aparecerá
El cual un día será el último
Incalculable producto
n-veces-x
de las series indeterminadas
Esta en ningún momento soluble
ecuación
que no tiene otro miembro
Este interior
este exterior
este alrededor
Este anillo cerrado sobre mí
Entre mi nuca y mi mano
Fábula del silencio
Donde no podemos no entender
El anverso de las bombas que absorbe
el tufo tropical
El ruido desértico de las páginas
vueltas en la cama huérfanas
El tambor ritual de los sismos
de las inundaciones encerradas detrás
de las puertas acolchadas de la distancia
Los pellizcos magnéticos de la guitarra
que prueban nuevas formaciones
para las sociedades de limaduras de fierro
Los ruidos a tientas
de los cuchillos que buscan entre las costillas
y de los sexos buscándose uno al otro
Toda la gran banda non-stop
del mundo que nos rompe las orejas
pero no llega a alcanzarlas
Donde podemos entender
La existencia que a cada instante
bate por cada uno setenta y cinco veces
en el tufo tropical de los circuitos de la sangre
Fábula de una palabra
la has tomado como alimento con
las otras palabras dulces de la lengua materna
la has tomado dulce de los labios de tu madre
mamá papá pipí popó bebé
y el perro ladra y el cielo es azul
la empleas como todas las otras que
tu razón adopta y que tienen una razón
la encierras como a las otras en tus frases con
las espigas de las terminaciones y las cuñas de los afijos
la lees en los periódicos
y la insertas en los periódicos
es un nombre común como los otros
con sólo dos letras más que vida
la dices todos los días tantas veces como quieres
como las otras el tono mismo no cambia
la has tomado como alimento y después
haces cosas con ella vives con ella la hacer vivir
parásito microscópico de tu conciencia
la dices al día tantas veces como quieres
la has tomado como alimento como la has
tomado en los labios de tu madre y después puedes
decirla en una frase con el nombre de tu madre
la has tomado como alimento vives con ella
que vive de ti la dices todos los días sin saber
lo que dices el más vacío de los lugares comunes signo
de la ausencia de signo semántico de nada
tantas veces como quieres la dices todos los días
y no has dicho nada y no sabes
no haber dicho nada y no sabes
que si supieras cada vez que la dijeras
deberías cada vez morir
—György Somlyó
Contrafábulas y otros poemas
Traducción de Francisco Segovia
Colección El Oro de los Tigres V
Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria
Universidad Autónoma de Nuevo León