Gustavo Barrera Calderón

Orificios en las calles

 

 

 

 

 

La ilusión

 

dejo pasar

tu lengua y tu mirada

para que creas que conoces

algo de lo mío

 

 

 

 

Pulgas y garrapatas

 

A veces me pongo tan nerviosa

que empiezo a buscar en los cuerpos

pulgas y garrapatas con las uñas

para morderlas hasta que suenen

 

a veces me pongo tan nerviosa

 

y me aproximo a múltiples sexos

 

veo pulgas y garrapatas desde cerca

y así comprendo su naturaleza noble

y a la vez primaria

de larvas con células que desencadenaron

formas vivas

 

también se me desencadenaron manos

me salieron por el costado

y por abajo me salieron piernas

me creció un pene y ahora palpita

 

así de solos mis extremos son

apéndices ávidos del tacto del otro

 

 

 

 

Orina

 

Un líquido vive y muere al interior de los cuerpos

sus partículas toman la forma de la vida

¿Somos líquidos? se preguntan

varias gotas danzan sobre las cosas

amarillas

como residuos de vida en lo visible

¿invisible o transparente?

sola sobre un fondo de colores

elijo mi color favorito

 

 

 

 

Orificios en las calles

 

Una fauna inconcebible puebla ahora mi mente

 

soñamos ciudades y trenes con pasamanos

para columpiarnos

para experimentar sexo

alegre simio en ese sol de la tarde

 

por la avenida como si se hundiera

transitan por su peso sobre

el suelo reblandecido

personalidades de diferentes proporciones

en la medida de los rostros y los cuerpos

 

no son iguales sino variados

 

amasados por el roce

de unos con otros

con las calles

imperfectos

agujeros en las calles

en los colores

 

sería distinto si hubiéramos

fabricado espejos y celosías

como si nuestras costumbres no

hubieran engendrado al hombre

 

una gaviota pasa mientras una voz gastada

dice que todo cuerpo lo puede poseer

un espíritu animal o un espíritu santo

 

antes me sentía como las palomas

a las que las ratas devoran los pies

 

 

 

 

¿Somos cabezas?

 

Ja, ja, ja ¡somos cabezas!

Es una de las imágenes más aterradoras

ver una cabeza que flota en una sala vacía

pensando que está viva

gesticula (susurra y frunce el ceño)

Han pasado muchos años

y la cabeza sigue igual

gesticula           (susurra y mueve

los globos oculares)

 

Suspendida sola en una sala

una cabeza enseña una mueca triste

Converso pero en una habitación sola

soy un rostro que gesticula y balbucea

En este caso yo           (la psiquis)

soy la más rara y la más antigua

 

Separada de todos

Maldita de vida

Inhalo el vapor de los cuerpos

y por instantes me convierto en el amor

como en una bacteria pegajosa y sin ojos

 

Luego soy un cuerpo

del abdomen me crecerán patas

y se me formará una cabeza

justo al centro de todo

 

 

 

 

Tres flores: anturio

 

El anturio punza el aire con su amor hacia mí

como si todo el espacio fuese un suave botón

que aprisiona su sexo de manera invisible

y lo envuelve entre radiales y anillos

hasta abrirse su martirio de macho en polen

 

así, yo vibraba y seleccionaba cosas hermosas

como la flor de anturio

mi color es el carmín brillante

 

Son escenas hipnóticas

 

no sé si me quité la ropa

o nunca la tuve puesta

o si no debería vestirme

ahora que soy la forma que ha tomado la vida

tenía una cola que acabo de perder

en los dientes de mis fauces

se me salió un órgano que volverá a crecer

una extremidad en las afueras de mi cuerpo

 

es una delicia que vibra imperceptible

sentí el gusto de una boca que lamía mi cuerpo

El anturio me hipnotiza con su brillo siniestro

 

Soy de plástico           –dice

 

En mi mente me aproximo al mesón

de un restaurante de comida china

sobre él una inefable manifestación del anturio

deben ser de plástico           –pensé

pero algo me indicaba lo contrario

cientos de colillas de cigarro aplastadas

cubrían la tierra de una maceta

 

 

 

 

Orificios los ojos

 

Desde hace tiempo cierro los ojos

y no veo absolutamente nada

soy una psíquica incompleta

soy                            “la que no ve”

y todos esperan que hable

 

hago ma ma ma con los labios apretados

 

a veces pienso que si no hay profecía

que si no veo nada hacia adelante

es porque        “no hay nada hacia adelante”

 

Es inevitable y con los ojos vacíos

llego una y otra vez al recuerdo placentero de los simios

los engaño a todos y digo que eso sucede

a veces digo que sucedió o que sucederá

que los simios viven plácidos

como un manto de vida parda sobre los árboles

que su vida sexual es tan inmensa como el cosmos

que todo tiene un lugar en ese orgánico pacer

les hago creer en la esperanza que yo no tengo

hace falta crueldad para destruir algo tan antiguo

 

–miento

 

les digo que nosotros somos ellos

y que ellos son nosotros

 

 

 

-De Primer orificio (2007)

 

Gustavo Barrera Calderón (Santiago, 1975). Poeta y licenciado en arquitectura por la Universidad Católica de Chile. Dirigió talleres literarios para creadores jóv ... LEER MÁS DEL AUTOR