Gabriela Negreanu

Yo sé un camino

 

(Traducción al español de George  Nina  Elian)

 

 

Te esperé — con ojos de piedra de pájaro de perro

con ojos humanos te miré

sin maquillaje de ojos te miré

como la luna pasa por sus fases

como la hoja pasa por las estaciones

como crece el disco rojo en el horizonte

dejando la noche a la noche

 

con tus ojos a mis ojos miré

 

como miraré a partir de ahora las estaciones,

como a partir de ahora miraré sólo

las piedras, los árboles, la luna

 

***

 

Ya no debía

preocuparme en absoluto

por mí misma

 

por la gravedad, piedra, caída

 

por el polvo

 

Debía tomar la forma de las montañas

azules y nevadas

 

desde allí

 

lanzándome, debía

abandonar la forma de pájaro

 

***

 

DE  LA  MISMA  MANERA 

 

¿Quién, cómo y de qué manera

puede todavía amenazar?…

 

Entendí: somos en la puerta

de la luz.

 

Entendí: fuera de mi

hay exactamente tanto mal

cuanto hay en mí.

 

Entendí: pero las puertas

 

se abren hacia adentro,

sentidos irrumpen de todas

las direcciones, y en ese punto

insignificante

la luz se ve de la misma manera:

paradisíaca y

 

asesina.

 

***

 

YO  SÉ  UN  CAMINO

 

Yo sé un camino que conduce

hacia un grande mediodía

 

hay almas que han derrotado a la muerte

sobre el aura les crece la piel

caliente y viva

 

ellas pasan entre las ilusiones y lluvias, en la búsqueda

de un idioma desaparecido.

 

***

 

TAN  LEJOS

 

Como si hubiera olvidado

por qué me enviaron aquí.

Carne que viaja de nuevo a la misma ruta

tan lejos de sí misma.

En vano llamo a la muerte,

inútil es la extinción.

No hay antepasados, no hay amigos

que entiendan

lo que grita un hombre que muere

aquí,

en la tierra.

 

***

 

NOCTURNO

 

Un hechizo de peces rompió la Luna

descalza

debajo de los tilos.

Mírala, —

mis manos sangran.

 

***

 

qué monstruos inconclusos nacen del

plasma y la liberación

de las palabras

(mientras que el cuerpo

que se nos dio

está durmiendo el sueño de arcilla)

 

***

 

ya construyo el espíritu

sólo durante el tiempo permitido por la lente

tamización de las cosas,

la erosión

de la luz

 

***

 

qué torpeza

para los ojos que ven

el ser perfecto

 

delfines suicidas buscando

la orilla —

una orilla absoluta

 

un frío absoluto

 

***

 

YO

 

huyendo y

esbozándome rápidamente

contorno volátil al que me acerco

como un desvanecimiento

 

***

 

(VISIÓN)

 

la luna se puso hace mucho tiempo

y mi fondo oscuro se rebela

estoy soñando en mi anciana lengua, en la que hablaban

raíces griegas y sánscritas

 

(y las montañas se transforman en estatuas,

altas mesetas fueron

nuestros altares;

 

el sol y el cielo despejado

adorábamos

las estrellas y el vapor de la noche

silenciosamente implorábamos

a no dispersarnos)

 

y las montañas se transforman en estatuas

está viva (en la madrugada) la piel de la tierra,

vuelvo

a las fuentes de la noche y digo:

allá

el movimiento se cierra, allá

centellean pálidamente las heridas del tiempo.

 

Gabriela Negreanu

Fue una poetisa, escritora, ensayista y traductora rumana. Nació el 6 de julio de 1947 en Bucarest y murió e ... LEER MÁS DEL AUTOR