Fallo de la VII Edición de “M’illumino d’immenso. Premio Internacional de Traducción de Poesía del italiano al español”

 

Fallo de la VII Edición de “M’illumino d’immenso.
Premio Internacional de Traducción de Poesía del italiano al español”

 

 

 

El jurado

 

Barbara Bertoni (Génova, Italia)

Traduce principalmente del español, pero también del francés, catalán, portugués e inglés. Entre los autores traducidos: Roberto Bolaño, Augusto Monterroso, Carmen Laforet, Alejo Carpentier, Georges Simenon, Valter Hugo Mãe, etc. En 2015 creó el Laboratorio Trādūxit, un taller de traducción literaria que tiene como objetivo la formación de traductores literarios del italiano al español y la difusión de la literatura en lengua italiana en los países hispanohablantes.

 

Miguel Ángel Cuevas (Alicante, España)

Poeta y traductor. Catedrático de Italianística en la Universidad de Sevilla. Estudioso y traductor de Pirandello, Tozzi, Luzi, Buzzati, Pasolini, Consolo, Scandurra, Maria Attanasio. Ha vertido al italiano la poesía de José Ángel Valente, así como su propia obra poética, de la que acaba de publicarse una antología autotraducida, Traccia / Traza (Edizioni Ensemble, Collezione Erranze, Roma 2024). En la actualidad trabaja en la traducción española de Petrolio de Pier Paolo Pasolini.

 

Inés Garland (Buenos Aires, Argentina)

Es escritora, traductora y coordinadora de talleres de narrativa. Sus libros para adultos, jóvenes y niños han sido traducidos a varios idiomas, recibieron premios prestigiosos, entre ellos el Strega Ragazzi e ragazze, y forman parte de las listas Andersen y Cuatrogatos. En 2018 ganó la beca Looren para traductores. Ha traducido a Tiffany Atkinson, Sharon Olds, Lydia Davis, Lorrie Moore, Mavis Gallant, Jamaica Kincaid, Julie Hayden y Bette Howland entre otros.

 

Fabio Morábito (Alejandría, Egipto)

Transcurrió su infancia en Milán y a los quince años se trasladó a México, donde vive desde entonces. A pesar de que su lengua materna sea el italiano, ha escrito toda su obra en español. Es autor de varios libros de poesía, cuento, ensayo y dos novelas. Tradujo la poesía completa de Eugenio Montale y Aminta de Torquato Tasso. Ha residido largas temporadas en el extranjero y varios de sus libros han sido traducidos al alemán, inglés, francés, portugués e italiano.

 

Jorge Yglesias (La Habana, Cuba)

Traductor de Emily Dickinson, Adrienne Rich, Paul Claudel, Georg Trakl, Julian Schutting, H. C. Artmann y numerosos poetas contemporáneos franceses, austriacos e italianos. Premio de la UNESCO a la Mejor Traducción de Pushkin (1999). Premio de Traducción Literaria de la República de Austria (2000). Premio del Colegio de Traductores de Arles (2002). Autor de los libros de poesía Campos de elogio, Sombras para Artaud y Pequeña Siberia.

 

 

 

 

Ganadora:

 

Helena Aguilà Ruzola (Barcelona, España)

Es traductora literaria y editorial del italiano al español y al catalán y cuenta con más de 300 títulos publicados. Es miembro de la Junta directiva y responsable de Comunicación de la Asociación Española de Lengua Italiana y Traducción y fue vicepresidenta de la Sección Autónoma de Traductores de Libros de la Asociación Colegial de Escritores española. Es profesora e investigadora de Filología Italiana en la Universitat Autònoma de Barcelona y miembro del Nuevo Proyecto Boscán-Catálogo histórico y crítico de traducciones españolas de obras italianas (MICIU), del Proyecto WINK-Women Invisible Ink (European Research Council) y de los grupos Cuerpo y textualidad (UAB) y Translatio: La traducción de los clásicos y las letras españolas en la Edad moderna (École des hautes études hispaniques et ibériques).  Es codirectora de las Jornadas Internacionales sobre Traducción Literaria.

 

Mención honorífica:

 

Marco Perilli (Trento, Italia)

Es escritor y editor. Sus libros más recientes son Dante (2019, Premio Amado Alonso), Vesuvio (2021) y Blanca (2022). Imparte cursos en la Fundación para las Letras Mexicanas. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores.

 

 

 

 

 

Los poemas que se debían traducir:

 

 

Gli abiti e i corpi

 

Ormai sfibrate le asole e sapienti

Rammendi qua e là ‒ ma gli abiti

Sembravano come nuovi. Egli

Accurato ogni sera li deponeva

Sopra una sedia ‒ quali

Che fossero l’umore o la stabilità

L’uxorio brontolamento che lo affliggeva.

 

E deponeva con essi il tic-tac

Che gli scandiva giorni e notti, l’oriolo

Da tasca con una croce

Elvetica in campo rosso ‒ emblema

Di esattezza agganciato a una teca di cristallo

Con dentro una trapunta di velluto

In attesa di reliquie microscopiche.

 

Gli abiti duravano anni:

Il nero, il grigetto, un altro a spina di pesce.

E ognuno col suo panciotto sul quale durante il giorno

La catenella che pareva di diamanti

Tra un’asola e l’oriolo nel taschino si stendeva.

Lui certe sere era greve di vino.

Si spogliava nel sonno, puntava al mattino.

 

Ma si destava fresco come certe volte io

Adesso forse più vecchio di quella sua età,

Che lo sbirciavo ritrovare le sue spoglie:

La giacca dignitosa, i pantaloni

Dall’impeccabile piega. E perché

Non dire del fregio rosa sulle mutande?

Perché tacere il colletto inamidato?

 

Tutto così ringiocondiva a ogni

Risveglio ‒ sbarbato e tranquillo

E di un colore chiaro se distese dal riposo

Sbiadivano sulle guance le venuzze capillari.

Quale decoro l’abito

Rinnovato ogni giorno, restaurato

Dal persistere della giovinezza!

 

Dico il nero, il grigetto, un altro a spina di pesce

E un quarto credo ereditato da un parente

Defunto: duravano anni.

Io li spiavo mattina dopo mattina

E lui spiavo impassibile a tutto:

Al passare del tempo,

Al male dei creditori.

 

Giovanni Giudici, Il male dei creditori, Milano, Mondadori, 1977.

 

 

 

 

Cnidaria (Frammento)

 

Spazi

prima di tutto

unici colori

abitabili

edificati

in un quasi alto

in una quasi

direzione

non interno

spazi

scivolano

di millimetri

enormi

quanto non possono

schiacciano

 

Rosso

si riprende

le correnti

le mangia

compatto

appena sopra

il bianco

l’uscita ultima

non d’emergenza

piatto

elabora

parti insignificanti

ne fa cumuli

e poi

spazi

 

Grigio

scorre

sale lungo l’uscita

una parete

l’ha riempita

appeso all’acqua

al cemento

un blocco calmo

caldo

grigio

non lampeggia

parla

guide opache

in direzione

esterno

parla

 

Giallo

fiorisce

per meno

luce

si dirama

la mangia

solo quanto basta

sembra nero

ripreso

dall’acqua

giallo

ancora spegni

dicendo

 

Nero

stendendosi

tutto superficie

piatto

pellicola

misurata in corpi

scivolando

in metri

a partire

dall’alto

solo per noi

angoli

uscite

in trasparenti

strappi

 

Digerita

una volta

alla seconda

è diventata

roccia

acqua pesantissima

a fondo

precipitata

– masticala

tu

diceva quello

in alto

– corallo

pensava

ancora

corallo

 

Mille tentacoli

e mille bocche

un’immagine di quiete

bagnate anche le

ultime case

– non vedi la distruzione? –

chiedo

Non

l’abisso risponde

srotolandosi

ma il pigmento

rosso

delle alghe

Siamo

tra una luce

e l’altra

la superficie

e la sua rete

 

Laura Accerboni, Il prima e il dopo dell’acqua, Torino, Einaudi, 2024.

 

 

 

 

Las traducciones de Helena Aguilà Ruzola:

 

 

Los trajes y los cuerpos

 

Llenos de ojales desfibrados y hábiles

remiendos, pero los trajes

se veían como nuevos. Por las noches

los dejaba con cuidado

en una silla, poco importaban

el humor o la estabilidad,

el lamento de la consorte que lo atormentaba.

 

Y con ellos dejaba el tic tac

que marcaba sus días y noches, el reloj

de bolsillo con una cruz

helvética sobre fondo rojo, símbolo

de exactitud prendido en un joyero de cristal

forrado por dentro de terciopelo

a la espera de reliquias microscópicas.

 

Los trajes duraban años:

el negro, el gris claro, el de espiga.

Todos con su chaleco, en el que colgaba de día

la cadena que parecía de diamantes

entre un ojal y el reloj en el bolsillo.

Cargado de vino algunas noches llegaba,

se desnudaba entre sueños, la mañana acuciaba.

 

Mas despertaba fresco como yo a veces,

ahora tal vez mayor que aquella edad suya,

que lo atisbaba recogiendo su vestimenta:

la chaqueta digna, el pantalón

con la raya impecable. ¿Y qué

decir del festón rosa del calzoncillo

y del cuello almidonado?

 

Así, todo se regocijaba a cada

nuevo despertar, afeitado y tranquilo

y de un color claro si, relajadas tras el descanso,

palidecían las venitas capilares en las mejillas.

¡Qué decoro el traje renovado

cada día, restaurado

con la persistencia de la juventud!

 

Digo el negro, el gris claro, el de espiga

y un cuarto, creo, heredado de un pariente

difunto; duraban años.

Yo los espiaba mañana tras mañana

y lo espiaba a él: impasible a todo,

al paso del tiempo,

al mal de los acreedores.

 

 

 

 

Cnidaria (Fragmento)

 

Espacios

antes de nada

únicos colores

habitables

edificados

en un casi alto

en una casi

dirección

no interior

espacios

resbalan

unos milímetros

enormes

lo que no pueden

aplastan

 

Rojo

retoma

las corrientes

las engulle

compacto

apenas sobre

el blanco

la última salida

no de emergencia

plano

elabora

partes insignificantes

las acumula

y luego

espacios

 

Gris

se desliza

sube por la salida

una pared

la ha llenado

suspendido del agua

del cemento

un bloque calmo

cálido

gris

sin destellos

habla

guías opacas

en dirección

exterior

habla

 

Amarillo

florece

por menos

luz

se dispersa

la engulle

sólo lo mínimo

parece negro

retomado

desde el agua

amarillo

apaga otra vez

diciendo

 

Negro

extendiéndose

todo superficie

plano

película

medida en cuerpos

resbalando

unos metros

a partir

de arriba

sólo para nosotros

rincones

salidas

en transparentes

jirones

 

Digerida

una vez

la segunda

convertida en

roca

agua muy pesada

al fondo

se precipita

—mastícala

decía el

de arriba

—coral

pensaba

otra vez

coral.

 

Mil tentáculos

y mil bocas

una imagen de calma

también mojadas

las últimas casas

—¿no ves la destrucción?

pregunto

No responde

el abismo

desenrollándose

sino el pigmento

rojo

de las algas

Estamos

entre una luz

y otra

la superficie

y su red

 

 

milluminodimmenso-PT-768x768