

Presentamos algunos textos del gran cantautor argentino.
Facundo Cabral
POBRECITO MI PATRÓN
Juan Comodoro,
buscando agua encontró petróleo,
se volvió rico…
pero se murió de sed…
Yo no sé quién va más lejos,
la montaña o el cangrejo…
Pobrecito mi patrón
piensa que el pobre soy yo…
Quién sabe si el apoyarse,
es mejor que el deslizarse…
Pobrecito mi patrón
piensa que el pobre soy yo…
Más que el oro es la pobreza,
lo más caro en la existencia…
Pobrecito mi patrón
piensa que el pobre soy yo…
Solamente lo barato,
se compra con el dinero…
Pobrecito mi patrón
piensa que el pobre soy yo…
Que me importa ganar diez,
si sé contar hasta seis…
DESDE LO PEOR DE NADIE
Desde lo peor de nadie
y lo mejor de ninguno
renacerás invicto
en el invicto mundo
renacerás entre la hierba divina
que salvará al espíritu de Whitman
o donde el hombre fue Constantinopla
o donde fue tan sabia Alejandría
renacerás un día en los trigales
que iluminaron a Van Gogh
o en medio de la noche misteriosa
donde estalló Rimbaud
renacerás para llorar
porque no sabes
renacerás para cantar
porque confías
renacerás para buscar
ansiosamente
igual que yo
a la mujer perdida
renacerás de todos
y serás el uno
renacerás y lo sé
porque renaceré contigo
igual que ayer
una y mil veces
para recomenzar conmigo
y con los otros
el antiguo y bello cuento lujurioso
de sueños y manzanas y silencio
con que recrea el todopoderoso
renacerás para cantar la gloria
del que decide caprichosamente
el curso de los mares y los ríos
de la nada bulliciosa de la gente
las diversas verdades y la fauna
la soledad que sólo está en tu mente
los reflejos de una sola luz
la eternidad que vive en el presente.
NO SOY DE AQUÍ, NI SOY DE ALLÁ
Me gustan los que se callan y me gustan los que cantan
y de tanto andar conmigo me gusta lo que me pasa.
Me pasan cosas como esta
aunque no tenga importancia andar
contándole a todos todas las cosas que pasan.
Porque uno no vive solo y lo que a uno le pasa
le está sucediendo al mundo
única razón y causa.
Pues todito es tan perfecto
porque perfecto es Dios que se mueve
alguna estrella cuando arranco una flor
por eso si hay uno hay dos.
Supe del diablo la noche que al hambriento dije no
también esa noche supe que el diablo es hijo de Dios.
Ando solo por la vida con un tono
y dominante modestamente cantor
sin pretensión de enseñar porque si
el mundo es redondo no sé qué es ir adelante.
Andar y andar siempre andando nada más que por andar
no vine a explicar al mundo solo
vine a tocar.
No quiero juzgar al hombre
al hombre quiero contar mi condición
es la vida y mi camino cantar cantar y contar la vida
es mi manera de andar.
Un día llegué a Tandil y conocí a un anciano
que a falta de inteligencia se le dio por ser muy sabio.
Le pregunte por Jesús una noche al lindo viejo
y ahí mismo lo conocí
cuando me alcanzó un espejo.
Yo bailo con mi canción y no con la que me tocan
yo no soy la libertad pero sí el que la provoca.
Si ya conozco el camino pa’ que voy andar al costado
si la libertad me gusta pa’ que voy a vivir de esclavo.
Elegir yo siempre elijo más que por mí,
por mi hermano y si he elegido ser águila
fue por amor al gusano.
Prefiero seguir a pie y no en caballo prestado
alguien por una manzana pa’ siempre
quedó endeudado siempre se llega primero
el que va más descargado.
El día que yo me muera no habrá que usar la balanza
pues pa’ velar a un cantor con una milonga alcanza.
Doy la cara al enemigo la espalda al buen comentario
porque el que acepta un halago
empieza a ser dominado el hombre
le hace caricias al caballo pa’ montarlo.
Perdón si me propasé y me puse moralejo
nadie puede dar consejos
no hay hombre que sea tan viejo.
Me pongo el sol al hombro y el mundo es amarillo.
Me gusta andar pero no sigo el camino
pues lo seguro ya no tiene misterio.
Me gusta ir con el verano muy lejos
pero volver donde mi madre en invierno
y ver los perros que jamás me olvidaron
y los caballos y los abrazos
que me dan mis hermanos me gusta,
me gusta, me gusta…
Me gusta el sol, Alicia y las palomas
el buen cigarro y la guitarra española
saltar paredes y abrir las ventanas
y cuando llora una mujer.
Me gusta el vino tanto como las flores
y los conejos, pero no los tractores
el pan casero y la voz de Dolores
y el mar mojándome los pies.
No soy de aquí, ni soy de allá
no tengo edad, ni porvenir y ser feliz
es mi color de identidad.
Me gusta estar tirado siempre en la arena
o en bicicleta perseguir a Manuela
o todo el tiempo para ver las estrellas
con la María en el trigal.
No soy de aquí, ni soy de allá
no tengo edad, ni porvenir
y ser feliz es mi color de identidad.