

Presentamos tres textos claves del célebre poeta estadounidense en la versión al español de Rafael Vargas.
Ezra Pound
La capa
Conservas los pétalos de la rosa
hasta que las horas de la rosa terminan,
¿piensas que te besará la muerte?
¿piensas que la Oscura Casa
encontrará en ti tan magnífica amante
como yo? ¿Te extrañarán las nuevas rosas?
Prefiere mi capa a la capa del polvo
bajo la cual yace el año pasado,
pues debería desconfiar más del tiempo
que de mis ojos.
Satiemus
¿Y qué si supiera tus discursos palabra por palabra?
Y si tú supieras que los conozco ¿hablarías?
y qué si supiera tus discursos palabra por palabra,
y todo el tiempo los repitieras sobre lo que digo.
“Mira, hubo uno que torció su bella y brillante cabeza,
suspirando mientras tú continuabas tu dorado discurso.”
O, como nuestras risas mezcladas una con otra,
mientras apretados labios dan bocanadas de aire
intermitentemente
qué si mis pensamientos se volvieran en su búsqueda mental
murmurando entre sí “El bello muerto debe conocer
tales momentos, pensando sobre la hierba:
¡cuán blancos cornejos susurraron sobre su cabeza
en los brillantes días de la alegría!”
Cómo si el dulce sonido en el interior de tu garganta
es igual que el tañido de un laúd en su débil acorde
confusas narraciones que me ciegan, repetidas una por una
contadas tantas veces que las conocemos de memoria;
¿Y qué si conozco tu risa palabra por palabra
si no encuentro nada original en tu regocijo?
Y así en Nínive
¡Ay! Soy un poeta y sobre mi tumba
las doncellas esparcirán pétalos de rosa
y los hombres mirtos, donde la noche
mata al día con su negra espada.
“¡Mira! eso a mí no me corresponde
ni corresponde a ti impedirlo,
porque la costumbre es muy antigua,
y aquí en Nínive he contemplado
a muchos cantores pasar y tomar su lugar
en esos oscuros salones donde ningún hombre
perturba su sueño o su canción.
Y muchos han cantado sus canciones
con mayor habilidad y sentimiento que yo;
y muchos ahora sobrepasan
mis habituales olas de belleza con su viento de flores
sin embargo soy un poeta, y sobre mi tumba
todos los hombres esparcirán pétalos de rosas
donde la noche mata a la luz
con su azul espada.”
“Esto no significa, Raana, que mi canción suene más alto
o más dulcemente que la de cualquier otro sino que
soy un poeta, que debe beber vida,
como pocos hombres vino.”