Emilio Adolfo Westphalen

(Lima, 1911 – 2001). Poeta peruano cuya obra, en equilibrio entre la vanguardia y el clasicismo, es una de las manifestaciones fundamentales de la lírica latinoamericana del último siglo. Formado en el Colegio Alemán (donde entabló amistad con otro futuro poeta, Martín Adán) y en la Universidad de San Marcos de Lima, por la que se licenció en letras, durante los años treinta formó parte, junto con César Moro y Xavier Abril, de un grupo poético surrealista que ejerció una importante labor renovadora del Perú.

Publicó Las ínsulas extrañas (1933) y Abolición de la Muerte (1935). A la publicación de estos dos libros siguió un largo silencio de casi cuarenta años, que finalmente fue roto para permitir un retorno de iguales dimensiones estéticas pero que mostraba a un creador sutil y desencantado, que había marcado distancias frente a la supuesta magia de la poesía y el lenguaje. De ello dieron fe los importantes títulos de esta segunda y definitiva etapa, como Belleza de una espada clavada en la lengua (1980), Cuál es la risa (1989) o Falsos rituales y otras patrañas (1992). En Ha vuelto la diosa Ambarina (1988) homenajeó a su compatriota José María Eguren.