Elvira Hernández. Ciudad interior

 

Presentamos tres textos de la reconocida poeta y Premio Nacional de Literatura 2024.

 

 

 

Elvira Hernández

 

 

CUIDAD INTERIOR

No puedo ser otra que la pensativa del Patio de los
Callados, la llorosa del Parque de los Reyes,
la olvidadiza
ni otra
que la que recoge papeles con sangre,
ni aquella que no quiere el balazo solipsista,
porque nada desaparecerá.
A ratos soy la misma, la Una, la del espejo
que camina con una araña en el ojal,
la sombra
que se pegó al hombre que dobló la esquina
y duele su cuello guillotinado.

 

 

AHORA SÍ, CON HONDA

Nos ha caído encima fuego graneado.
No podemos sacar cabeza.
Vuelan sobre nosotros
como misiles teledirigidos
la sola y múltiple palabra lucro
en su trayectoria mortífera.
De ella somos blanco fácil.
Tiene una estela de seducción.
Lucro es parte de la condición humana.
Es verbo que se conjuga a escondidas
pero no en juego.
Encuentra su defensa entre los humanistas
y en la carnicería.
La rampa desde donde es emitida
no son bocas modulantes
son hocicos sanguinolentos.
Balbucean día y noche su cancioncilla de cuna
y nos amamantan con su leche gorda.
sus fardos de billetes
olidos en ranciedad.
Es proteína pura nos dicen
nos hará crecer.
Ahora sí, ahora
dale con honda.

 

 

DESCLASIFICACIÓN

Soy una hoja al aire, señor
De esas que vienen escritas por los dos lados
Y desprendida de su árbol mayor

mi propio viento me descuaja –
Por cierto sin genealogía
Por entera volátil.
Sin traza de caminos planeo sobre nadas

es un vuelo muy elevado –
Por aquí y por allá sobre el pajar relativo
(los granos extraídos son mil veces más vanos)
No creo que lo note, señor
Mi hoja se está cargando de sangre.