Efrén Rebolledo. Croquis nocturno

Presentamos tres textos claves del inolvidable poeta mexicano.

 

 

 

Efrén Rebolledo

 

 

Reliquia

Me llevé el deslumbramiento
De tu blanquísima tez,
Y en mis manos voluptuosas
La sensación de tu piel,
Y recordaba tu imagen,
Acordándome también
De las liras, de las ánforas
Y de las alas, tal vez,
Porque remedan contornos
Y gálibos de mujer,
Y en la noche saturada
De tu memoria, soñé
Que era un escultor de Atenas,
Y que estaba en un taller
Lleno de hermosas estatuas
Del Arte y la Forma prez,
Y que tú estabas desnuda
Y mi labio era un cincel,
Y que pulía tu cuerpo
Muriéndome de placer
Desde tu bendita frente
Hasta tus divinos pies.

 

 

La vejez del sátiro

A Luis Barreda

Junto con los silvanos juguetones
Animó las florestas sosegadas,
Y enseñó a las sonoras enramadas
A repetir sus rústicas canciones.
A la sombra de verdes pabellones
Desfloró pudorosas hamadriadas,
Y corrió tras las ninfas asustadas
Al par de los centauros garañones.
Hoy el soplo glacial de los inviernos
Ha doblado las puntas de sus cuernos,
Su flauta de carrizos está muda,
Y lleno de pesares y congojas,
Al mirar una náyade desnuda
Suspira de impotencia entre las hojas.

 

 

Croquis nocturno

Una canora flauta con sus melifluas gamas
Los velos de la noche salpica de dulzura,
Y con sus raros signos y sus inciertas llamas
Polícromas linternas orlan la calle obscura.
Hondo silencio reina: pero hay en los umbrales,
En el jardín umbroso y en los convexos puentes,
Miradas que contemplan los líquidos cristales,
Las sombras caprichosas y el cielo refulgente.
Y el sueño que recama de luz las fantasías
Sin desflorar los labios lo dice en glosas tiernas
La flauta que desgrana sus dulces melodías
En la ciudad obscura puntuada de linternas.