Dominique Hecq

Superficie y otros textos

 

 

 

(Versión al español de María Del Castillo Sucerquia*)

 

 

 

Silenciada

derrama la luz
el implacable cielo

entre los surcos de la tierra
las pinceladas de Van Gogh

rastreo los matices en las palabras
y las sombras en los textos

envidio a los artistas exploradores
que forjan nuevas maneras de ser

caen los gritos de los cuervos
en el paisaje de Drysdale

un azul sobre ocre
a pulso de moléculas

este lugar
me encandila los ojos
adormece mi lengua

 

 

 

Marea cruzada

cuando las sombras
se reúnen en los rincones
de mis cuencas

apareces en el azul
de una larga ausencia

en un taco de cielo
te desnudas
de las ínfimas pieles

célula por célula
cada astilla de tu alma
insoportablemente frágil

me preguntas
por qué Dios no creó flores
en la nubes

verás, no hay madres estelares
ningún monumento al cual amar
más allá de la tumba

preguntas quién hizo el viento, el frío, nada
mejor habla sobre lo bien que fueron hechos

la vida es tan sólo un respiro
entre dos vuelos

y todavía preguntas
por qué las cigüeñas son cojas
donde las avefrías prosperan

por qué, al final, sólo llueve
en nuestros ojos, el mundo

un taco de mar se aleja
y no me extraña
estoy tan celosa de la muerte

cuando todos los ángeles
se visten de azul
sus bocas derraman
el aliento

y un estanque de sombras
se rebosa en los rincones
de mis cuencas

 

 

 

Réquiem para una ballena

la criatura más solitaria de la Tierra
declara el gorgojo parlanchín, es la ballena

todo el tiempo, ella sueña con un compañero
mas su aguda voz es tan diferente
que nadie responde nunca

sólo un hombre podría ser el parlanchín:
la ballena se llama Eco

a medida que su fantasma se desliza con las olas
y avanza hacia el rizado encantamiento
del aguasol y el emplumado viento

hiere un estado de ánimo
imagina el silencio, los difuntos miembros

crepita su aliento en sintonía con el cristal
el sonido de lo invisible: el aire dulce
un sostenido trino que muere

en la gloria de la mañana
la ballena compone un réquiem
de tal belleza que aterroriza
a los hombres

su soledad es la metáfora que insiste
 

 

 

Pulso

1

en algún espacio de esta noche
vive una luz
que pendula en la garganta
hendida del tiempo

 

2

cuando el cielo espera la lluvia
se acurrucan las aves en silencio
el anhelo en barrido marcha
la Tierra se estremece

 

3

se para el reloj en el calor y yo
-con el temor de imitar clichés-
en una coma usurpo
la puntuación

 

4

no, no creo en el silencio
arrugándose en tus labios

 

5

con el inquilino deseo sueño
eres un espacio que abre
una grieta hacia la noche

 

6

lo escrito brilla como la luna
palpita en el mar de nubes

 

7

tus labios grises – un guion
entre perturbación y serenidad
una inmersión definitiva
en el silencio

 

8

cae la lluvia en mi garganta
las palabras ascienden con el aire
prometen desollar
la muerte viva

 

 

 

Superficie

Fuego. Está en el aire. A plena luz, las cenizas vuelan y se arremolinan como una ínfima colmena. El agua es inundada por la luz solar. Me zambullo. Toco fondo, limo sin asentarme en las rocas. Al salir a la superficie, fluye el agua de mis hombros. Nado largos tramos río arriba hacia el desplome. Se expande mi pecho, los brazos contienen el agua. No siento frío, pero en mis dedos arrecia. Hay un asombro de motas en la superficie del agua. El florecimiento, la permeable tierra, una cueva. Sobre la losa de piedra, rocío de arenilla: roja, ocre, blanca. En las paredes, rocío de uñas alunadas.

 

 

 

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*(Escritora, agente literaria y traductora)
Barranquilla, Colombia 30 de abril del 2021
lacabramontes@outlook.com

Dominique Hecq Es una poeta, escritora de ficción e investigadora. Creció en la parte francófona de Bélgica y, actualmente, vive en Melbourne. Escribe ... LEER MÁS DEL AUTOR