

-Fotografía del autor © Sissy Morfi
Presentamos dos textos inéditos del reconocido poeta griego en la traducción al español de José Antonio Moreno Jurado.
Dimitris Angelís
Ayer
Ayer me encontré en una luna y comencé
a comerla yo y mis gatos.
Ayer buscada la casa en el niño,
pero se había ocultado en el armario
con las conmemoraciones
Ayer, distraído, puse en el congelador la lupa,
no había ya sendero que iluminar
ni lápiz de número 11 para escribir.
Ayer leía tus labios cuando me vertías
café en una ciudad lejana
y el calendario de la pared te indicaba 13
de marzo, mientras aquí ya es diciembre
Afortunadamente ayer no morí, ayer amaba.
Rubia edad, inocencia
Madre, hay un cuchillo entre las gavillas; dos
bengalas que no son tus ojos sobre el fango y
ciertos kilómetros de alambradas que me separan
de mis sueños infantiles. El canario se fue de
la jaula y Masa guarda un hielo en la boca. Arrojo al
pozo tu cuba de hierro para subir la estrella que me
regalaste.
Madre, hay árboles en el patio y un colgado cuyos
cabellos crecen día a día. Todos duermen en el
pequeño Getsemaní -yo corro al encuentro de
Masa. Al llegar a la playa, lanzaremos manzanas
desde el camión a los caballos del señor Tarkovski.
(Está hermosamente apenada aún la ciudad
en la que nací,
en sus terrazas no anochece nunca – sin
embargo es tarde ya para enamorarte,
dulce Masa mía,
es tarde para enamorarte como entonces.)