Daniel Turcea

La balada del pájaro

 

 

(Traducción al español de George Nina Elian)

 

 

 

POEMA DE AMOR 



mirar

ver

con el alma

sin ropa

 

tocar

entrar

en secreto/ dentro del misterio del sacramento

 

 

II

 

estábamos cerca

estábamos dentro

 

una puerta de madera

nos separaba del mundo. Pintada

con rostros que iluminan, en lugar de estrellas,

la dulzura

incomparable

que perdona

en el medio, la mesa

descansando el sepulcro

lleva estremecida

una copa de plata

madera que tiene como hojas

un suave silencio

 

 

III

 

la carne duele, se estremece

mi alma es pequeña, casi muerta

yo era tu enemigo. Te humillaste a ti mismo. Te llevo

en carne y sangre

como los cielos no

serán tu tienda

en tanto espacio y tiempo

ni la luz

ni el peso

del rocío de la mañana

entendiendo

el misterio y la alegría

que me embargan

 

 

 

 

EL GRAN AMOR

 

muéstrame el hombre

que puede llevar, entre la pulsación de las sienes

debajo de los párpados

o en la profundidad sin pensamiento y razón

en el abismo de la naturaleza,

la eternidad

sin quemarse,

sin gritar y

rebelarse

porque no la tiene y le diste la muerte

soy un hombre en la tierra

y lo que sabía me extravió bajo el sol

y lo que deseaba me afeó bajo la luna

y lo que vi hermoso tiré

y en la herida apenas abierta golpeé

y lo que era inocente

golpeé hasta que la vergüenza

cubrió con su culpa y borró la luz que amaba, con una sola palabra

me curaste, poniendo tu mano

sobre mi cabeza perdonaste

la esencia de mi naturaleza y me trajiste

esta fructífera fortuna

¿quién va a decir

quién va a saber

y quién, quién, quién, sobre todo,

no podría alegrarse de haber aprendido

el misterio que envuelve y sostiene el cielo

como se sostiene un copo de nieve

en la palma de la mano?

 

 

 

 

ETERNO AHORA

 

el octavo

día

sin fin

descendiendo del cielo

ahora

¡el cáliz se enciende!

 

lo que no veo

lo que no vivo

lo que no sé

es vida

lo que no veo

es luz

cerca de mis ojos

cerca de mis labios

 

¡y debajo de los párpados

ahora!

 

 

 

 

TRANSPARENCIA

 

¡qué descanso

en el alma descenso

sofiánico

ajeno, esclareciendo!

 

casi palabra, casi una nevada

solo misterio/ sacramento y solo regalo

invisible

por encima de la profundidad

del corazón

sin que yo sepa

sin que yo pueda entender

 

 

 

 


 

deja que, si no amas,

las palabras se congelen sin decirlas,

aunque no lo entiendas hasta que mueras,

créeme,

quienquiera que seas, no tienes precio

un amor más allá de la muerte, amor inhumano,

deificando

abrió los cielos hasta el último suspiro

para que tú recibas en el cáliz

de tu corazón — como el cielo

no puede contener ni decir,

para que tú puedas aprender a

nunca más morir

 

 

 

 

PUREZA

 

La habitación donde el Novio

se revistió del cuerpo

tejido del Purísimo

sentimiento.

 

Oh pureza,

he aquí un hombre, una Virgen

Como ella vivía,

desconocida,

nadie podía creer, no podía soñar,

no podía desear

que un hombre ante el cual

los ángeles se inclinan

diera a luz

a Dios.

 

Tus brazos

Lo acunaron,

tus ojos llenos de lágrimas,

amor

y miedo

 

vieron Su Rostro de Niño,

abrazaron Su Luz infinita.

Oh pureza,

solo tú puedes superar a los ángeles,

solo tú podrías pararte

en medio de tal fuego

como en fragancia y rocío.

 

Oh inocencia,

tú sola no puedes ser vencida

por nada en la tierra.

 

 

 

 

MILAGRO

 

Un Cristal

en miles de facetas, inconscientes unas de otras,

salvo, quizás, por la sensación de animal de frescor

que las recorre

cuando escuchan en califatos de posiciones

en reflejos en el agua de geometrías increíbles

en forma de cisnes

con nostalgia de zafiros en su sangre,

como una roca

o como un desierto

pensando en saturninos a grandes distancias,

cascadas verdes y animales de seda

 

y como un manto frío de presentimiento

protegiéndote con pompa e insomnio

en la mesa con candelabros, cada

alma muerta hace mucho tiempo sentada a la mesa contigo,

o los extraños que acaban de llegar con la noche,

y esto dura

tanto como el tiempo de un humano

 

alguien, al parecer,

lo reemplazará con cenizas

y pasarás con la misma solemnidad

sin decir una palabra

porque, al igual que las teclas,

necesitan todo el sistema del piano,

de lo contrario, jugaremos dominó

juntos

en el té

durante cuatro imperios

que se reanudarán a través del caleidoscopio

hasta que al aire le crezcan uñas

y se juegue al billar

rodando los ojos sobre la losa blanca

 

 

 

 

LA BALADA DEL PÁJARO

 

Luz viva

que viene, en camino

 

pide mi corazón

pájaro gentil

 

y quiere, sin culpa,

sólo proteger

 

mi alma llorosa,

sólo llevarla

 

hacia arriba

sobre la muerte

 

 

 

 

ANASTASIA 



la dulzura de la vela arde

en su corazón

que no sabe

nada igual, en lo que significa el amor, en la tierra.

 

lo sé, moriremos,

¡pero qué esplendor!

 

 

 

 

ANASTASIA (TIERRA DEL CORAZÓN) 



¡la tierra del corazón

se convierta en cielo!

 

un cielo ardiente

 

 

 

 

COMO LA MAÑANA 



¡Aquí está la hermosa derrota humana que se vuelve tan apreciada!

pero soy testigo: ¡yo vi

a aquellas personas tan gentiles como invencibles!

Miré sus ojos que aprendían la inmortalidad. El sufrimiento

ya no podía disminuir

su felicidad.

 

Su final es como la mañana.

 

¿Ves?,

el famoso astrólogo, el protegido por las estrellas, pero

desolado por la suerte, no era

como ellos. Y tampoco el viejo yogui que me decía:

sí, puedo curar las heridas,

pero no el alma.

 

 

 

 

SALVACIÓN

 

pequeña ojera

del gran cerco, una gota

que regresa dentro del rostro del agua

siguiendo la sed

en las profundidades

 

 

 

 

EL DÍA DESLUMBRANTE

 

I.

 

la vida

lo cubre todo

 

vida

vida

vida

 

los confines del mundo, vino burbujeando en la copa

 

lugar de sacrificio

 

 

II.

 

vida

que descubre todo

hasta las raíces del pensamiento

hasta los escondites de la acción

hasta la serpiente que acecha

alrededor del corazón, debajo de los pensamientos

¿quién,

siendo culpable,

no pediría a la tierra

que lo escondiera de la faz

del fuego oscuro?

 

trigo entre las piedras del molino

uva triturada en el lagar

 

el cielo arderá

en la mano

de la perfección

 

¡alégraos,

corazones de niños inocentes!

todo se verá

hasta en el alma

 

 

☆   ☆   ☆

 

 

los pensamientos son

las prendas con las que nos cubrimos

ellos alegran

nuestro corazón

lavaremos la cara del alma en lágrimas

luz que habla

luz

luz que entiende

luz

luz que ilumina

luz

 

 

☆   ☆   ☆

 

 

¡Luz, ahora

defiéndeme de mí mismo!

¡acércate,

luz! ¡santifica

el polvo

y el pensamiento!

¡yo no,

pero tú

vive en mí

invicta!

 

Daniel Turcea Nacido el 22 de julio de 1945 en la ciudad de Târgu-Jiu y fallecido el 27 de marzo de 1979 en el monasterio de Cernica, cerca de Bucarest, ... LEER MÁS DEL AUTOR