La flama que tus dedos hicieron
-DEL LIBRO EL TIEMPO DEL MANZANO,
EDITORIAL VERBODESNUDO.
UNA VENA ASCENDIENDO
Una mujer
que ama a otra mujer
permanece joven para siempre.
Aunque envejezca
puedo hacerte el amor con los ojos
entrando y saliendo de tu cuerpo
como los gusanos de la tierra ávida.
Una mujer
que ama a otra mujer
se hace un estanque
un río
una vena ascendiendo
la yugular de un cuello.
(Dame tu cuello.
Vívete conmigo).
Una mujer
que ama a otra mujer
es su propio fuego.
No tendrá nunca consuelo.
No tendrá nunca desolación.
No tendré nunca las rodillas vencidas.
HACIA EL DURO CORAZÓN DEL BOSQUE
En la mañana toc toc toc
escucho al pájaro carpintero.
Si mi casa fuera un gran árbol.
Si la viga no estuviera muerta
y alentara en ella la rama.
Si no importase la larva.
El pájaro
del que el hombre aprendió un oficio,
taladra.
Y el sonido
(su hambre)
avanza implacable, obstinado,
hacia el duro corazón del bosque.
El amor, me digo, debe sonar así.
LA FLAMA QUE TUS DEDOS HICIERON
Mis pezones arden se encienden.
Soy tu lámpara de Januca
el aceite que corre por tus piernas.
La luz que golpea a la luz.
La luz que anuncia la otra.
La luz en forma de aureola de pezón.
La Fiesta de las luciérnagas
de los grillos
de las luminarias
a oscuras.
La luz que sale del abismo.
El fuego que no derribó la mano del bárbaro.
La flama que tus dedos hicieron toda la noche
hasta hacer el sol.
DONDE LAS BOCAS ALCANZAN SU COCCIÓN
Miel hojaldre pastel de hojaldre.
El ombligo glicina
(Ónfalos).
La lengua pincel dibujando el borde.
La aureola.
El viaje del remoto Nilo
el viaje del pequeño Amazonas.
La ruta de la seda en la carne.
El secreto guardado al centro
húmedo para ti.
Ábreme al agua regia al agua sin márgenes.
Pétalos rosados amarillos
purpura rojos
donde las bocas alcanzan su cocción.
EL TIEMPO DEL MANZANO
Cuando el espíritu se va de la tierra
se esconde en tus ojos.
Tus ojos avellanas almendras
para mis dientes de ardilla.
Cuando el espíritu se va de la tierra
hay que guardar la flor hacia dentro.
Los nocturnos pliegues
hasta que vuelva la Kore danzante.
Cuando el espíritu se va de la tierra
las hojas caen
los cuerpos se abrazan
se hacen enredaderas.
Mi perro cava un hoyo para guardar la luz.
Cuando el espíritu se va de la tierra
hay que poner las castañas al fuego.
Y guardar la palabra castaña
hasta que vuelva la niña encendida
tamborileando con sus rojos pies.
LA CARNE QUIERE SANGRE
La carne quiere sangre
la mirada sin párpados.
El deseo a galope a caballo.
El deseo hunde las botas.
Hunde al hombre en la hembra.
Hunde el duro miembro.
Marca con hierro la piedra roseta.
Los ojos buscan la primera mirada y no hay
ni mirada ni ojos.
Solo el deseo mirándose a sí mismo.
Abrasa y es abrazado.