Cristina Maya. Frente al atardecer

 

Presentamos tres textos de la destacada autora colombiana.

 

 

 

Cristina Maya

 

 

El regreso

He regresado de la ausencia,
me detuvo en el largo camino
la estación de la muerte.
Viajaban trenes imposibles,
transeúntes anónimos,
laberintos oscuros.
No sé en qué estancia
donde todas las voces se diluyen,
tuve sentido del silencio.
Olvidé mis palabras,
alejé los recuerdos
y anduve sola y desterrada.
no hubo espejo dónde reflejar
mi imagen
lugar alguno dónde asir la nostalgia.
Sólo un abismo innumerable
donde el tiempo ahondaba
cada vez mi vacío.
Quedé anclada en las horas,
aferrada al momento.
Perdida de mí misma,
me busqué en la memoria.
Fui así reconstruyendo
a fragmentos mi imagen
y descubrí el espejo
en mi propia conciencia.

 

 

 

Frente al atardecer

Esta tarde
de bruma gris y hondo abandono,
tiene dolor de ausencia.
Frente a mí
la lenta melancolía
de las hojas
y en la ventana el viento
preludia una canción entristecida.
Soy el instante impreciso,
el endeble reflejo
de un retrato, un espejo, un poema.
Soy el perfil desvanecido
de todas las imágenes posibles,
sombra no más de lo que fue,
palabra blanca
en el papel del aire.

 

 

 

Inagotable

Deshabitada,
ausente del lugar
acostumbrado,
enclavada en un tiempo indefinido
así me siento en esta noche.
Ah, no quiero saber más
de las fugas perpetuas,
de las claudicaciones.
Mi mente vuela ágil
sin poder detenerse
guiada por una luz inagotable,
por un sueño de estrellas
que calcinan el cielo.
Me erijo en el recuerdo
y busco mi lugar
en la cambiante forma
de las cosas.
Porque ahora la noche se perfila
en su mudez pesada
donde queda temblando
el pulso de las horas
y mi deseo habita
esa región innominada
que se quiebra por dentro
en mil pedazos.
Entonces no puedo desprender
la recia costra de los años
y soy sólo el fluir de mi conciencia
¡debatiéndose sola
entre la nada!