Circe Maia. Por detrás de mi voz

 

Presentamos tres textos de la reconocida poeta uruguaya.

 

 

 

Circe Maia

 

 

POR DETRÁS DE MI VOZ

Por detrás de mi voz
–escucha, escucha–
otra voz canta.
Viene de atrás, de lejos;
viene de sepultadas
bocas y canta.
Dicen que no están muertos
–escúchalos, escucha–
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Dicen que ahora viven
en tu mirada
(sostenlos con tus ojos,
con tus palabras,
sostenlos con tu vida,
que no se pierdan
que no se caigan).

 

 

ESTA MUJER

A esta mujer la despierta un llanto:
se levanta medio dormida.
Prepara una leche en silencio
cortado por pequeños ruidos de cocina.
Mirá como envuelve su tiempo y en él está viva.
Sus horas
fuertemente tramadas
están hechas de fibras resistentes
como cosas reales: pan, avena,
ropa lavada, lana tejida.
Cada hora germina otras horas y todas son peldaños
que ella sube y resuenan.
Sale y entra y se mueve
y su hacer la ilumina.
 

 

FINAL

¿Cómo aprende la luz a oscurecerse?
¿Debe hacer ejercicios de opacamiento?
No quiere.
Hasta último momento la brasa late:
una chispa, un crujido.
El punzón del fuego no quiere
no ser más taladro, hacerse romo.
No quiere.
Muy a contracorriente, contra la pegajosa
espuma de la nada
bracea, tercamente.