¿Sabes lo que hay más allá?
(Traducción al español de Stefania di Leo)
1.
¿Sabes lo que hay más allá?
A veces pienso que hice el viaje
pero no sé si fue imaginación
seguro, el sueño conduce a la luz
pero razono con la medida de la tierra
y no sé cómo entender
el sentido blanco de las nubes.
2.
Sin embargo, hay un camino
liderando
en ese lugar soleado
donde la sombra es amiga
un lugar pequeño
que agita tu aliento
y el descanso
como lo haría un amigo
y esta llave
tirada en un suelo desconsolado
él sabe que no hay cerraduras
en esa puerta
el pasaje está abierto
y espera
espera el paso
sonríe lentamente
porque los niños juegan
ellos no tienen secretos
y nada está cerrado.
3.
Subí a la montaña más alta
porque quería volar
el viento era dulce y las tierras debajo de mí
me esperaban, verdes y salvajes.
Me puse justo al borde del precipicio
esperando que crezcan mis alas
he estado ahí
hasta que el cabello se haya vuelto blanco
pero las alas aún no habían crecido
Entonces, dejé de esperar
Me tiré al vacío con los brazos extendidos
y ojos cerrados:
en ese momento todos mis sueños se estremecieron
y se esforzaron mucho
se han convertido en alas
y me llevaron lejos hasta tocar los cables
de la hierba
finalmente se han ido
haciéndome caer en medio del gran lago.
El agua me acogió transparente y virgen
y en ella lavé mi dolor.
4.
En esta soledad
que explota
el mar
lejos y tranquilo
esconde el poder
de un alma perdida.
Ahí abajo,
donde ni siquiera la luz
puede venir
ahí está la ola que se estremece
y la roca es nada.
hay una ligera luz
por el Camino de Santiago
donde los pies sangran soledad
mientras pisotean
las migajas dejadas por el corazón
Y en el temblor de las manos
de manos que rezan
va el hombre, imparable,
en busca de ese más allá
eso le da sentido a todo
El deseo de tropezar
en una buena raíz en ciernes
que puede romper el fragor de las guerras
es la fuerza impulsora
El regalo esperado, ese sentimiento blanco
bajo la tierra agitada por el coraje
en las heridas que corren el ungüento sagrado
tal vez nunca será conquistado.
En el final
todo se explica, porque el peso del mundo
el peso absurdo de tanta piedra
pesa sólo sobre una corona de espinas muy pobre.
5.
cuando yo me muera
y me pondréis en un ataúd aún abierto
Me sentaré allí contigo y miraré mi cuerpo.
Tal vez te vea llorar y no entienda por qué
todos ustedes seguirán mirando dentro de mi ataúd
le darás las últimas caricias a un cuerpo vacío
hasta alguien me besará y el que me haya tratado mal
en la vida tal vez le dé pena y se arrepienta
todos pensarán que estoy dentro de esa caja de madera
y nadie se dará cuenta de que sin embargo
esté allí sentada entre vosotros.