Hotel Cucaracha y otros textos
(Traducción al español de Nieves García Prados)
RINCÓN OSCURO
Dime, ¿cómo diste conmigo?
Normalmente, me hago el sordo y el tonto, pero contigo
es diferente. Entras y sales
de los portales, merodeas detrás de mí
como un gato negro.
Mira a esos imbéciles, continué
gritando al mundo. De nada sirvió.
Ellos seguían caminando sobre mí
aferrados a sus sombreros
o levantando un poco sus faldas
de camino al infierno.
Se tratará de un loco, ahí despatarrado
en la acera, con la bragueta desabrochada,
con los ojos entreabiertos. Sólo tú regresaste
para ver qué tal estaba,
sólo tú te asomaste a cada rincón oscuro.
Soy un pájaro batiendo las alas en vuelo.
Encuéntrame una bonita jaula que sea grande
y tenga la puerta abierta.
Sácame de aquí con tus besos.
Mis zapatos necesitan cordones.
Mis pantalones necesitan tu dedo para no caerse.
ESPEJOS A LAS 4 DE LA MADRUGADA
Debes presentarte ante ellos de soslayo,
en habitaciones con telarañas de sombras,
observar a hurtadillas su vacío
sin que ellos
te devuelvan la mirada.
El secreto consiste
en que incluso la cama vacía es para ellos una carga,
una pretensión.
Nunca son tan ellos mismos
como con la compañía de una pared blanca,
con la compañía del tiempo y la eternidad
que, implorando tu perdón,
no proyectan ninguna imagen
cuando se admiran a sí mismos en el espejo,
mientras tú permaneces a un lado
sacando un pañuelo
para secarte la frente a escondidas.
RELAJARSE EN UN MANICOMIO
Ya habían unido las lágrimas de la noche a los
cristales de las ventanas.
El general estaba ocupado con la granja
de hormigas en su cabeza.
Los santos ardían en sus tumbas, todos
excepto uno que era el prisionero de una estrella de cine
de pelo negro.
Moisés llevaba una barba postiza al igual que Lincoln.
X reprodujo el método socrático de interrogatorio
demostrando la ignorancia del techo.
“Me han robado el secreto de la caja musical
de cerillas”, confesó Adán.
“El gallo más grande del mundo iba a hacerme
famosa”, dijo Eva.
¡Oh, correr desnudo sobre la oscura pradera después de
la ducha fría!
En el pabellón blanco la enfermera
estaba convirtiendo el agua
en vino.
Démonos prisa, comienza a oscurecer.
MOTEL CUCARACHA
Los miedos de mi madre,
y yo el encargado
que hace girar la manivela del proyector.
Una noche de cine negro.
Aparecen la silla eléctrica
y también los policías.
Estoy fumando un cigarrillo barato,
jugando al póquer con un asesino con la cara cortada
y con una mujer gorda con la voz ronca.
Ella bebe ginebra de la botella,
menea las caderas al ritmo de la radio,
tiene planes de boda.
Al amanecer el ventilador del techo proyecta
una telaraña de sombras retorcidas.
Tengo agujeros en los calcetines
y una respiración asmática
cuando me arrodillo a rezar.
También tengo una larga cola
y parezco un mono
porque sigo mintiendo todo el tiempo.
-Charles Simic
Paseando al gato negro
Traducción al español de Nieves García Prados
Valparaíso ediciones
Granada, España, 2017
http://valparaisoediciones.es/tienda/poesia/354-131-paseando-al-gato-negro.html