En la ciudad de Puno, Perú, nace Carlos Augusto Oquendo de Amat en 1905. De educación esmerada, su madre le enseña a leer y escribir y ya desde su niñez, gracias a los permanentes viajes familiares, tendrá una visión enriquecida del mundo andino, el hispano-criollo y de la cultura francesa que su padre le inculca a través de su extensa biblioteca.
Tras fallecer su padre, la familia se traslada a Lima y comenzarán a sufrir estrecheces económicas, estando marcada el resto de su vida por el hambre y la persecución política. Oquendo lee a Rubén Darío, los poetas persas y franceses, a Pablo Neruda y a Vicente Huidobro. Su primer poema «Aldeanita» escrito a los 17 años, está considerado por la crítica como el «el primero de la vanguardia literaria latinoamericana». Conoce las vanguardias francesas y españolas y a los escritores Xavier Abril, Enrique Peña Barrenechea y Martín Adán, entre otros. La llegada en 1923 de Mariátegui al Perú es decisiva en la vida literaria de Oquendo y su paso por la universidad de San Marcos le conecta con la intelectualidad de la época.
Escribe «Reclam» de donde tomará el título para su única publicación 5 metros de poemas que publica en 1927, coincidiendo con el primer número de la mítica revista Amauta que dirige Mariátegui. Abandona el país en una pésima condición física que le afectó a los pulmones y fallece de tuberculosis en un hospital de Guadarrama, en plena guerra civil española, a la temprana edad de 30 años.