Bruno Galluccio

Pitágoras

 

 

 

(Traducción al español de Marisol Bohórquez Godoy)

 

 

 

 

ÉVARISTE GALOIS

 

tal vez no escribió toda la noche

pero los papeles dispersos en los cajones

tenían la marca suspendida del genio

y quién sabe cómo percibió

durante el duelo en el momento final

la mente que se disolvía

la idea de ser reducido a polvo

 

*

 

la penumbra lo envolvía

pero hallaba la pureza cristalina de los grupos

las simetrías de las rotaciones

el poder lanzar vida

en el alba leñosa

llevando a cabo incluso actos sin sentido

las manos en la tierra hacia nociones claras

y explicaciones cerradas al mundo

dejar de escribir para los que no escuchan

 

*

 

revolucionario colérico ingresado en las prisiones

lleva a salvo sobre los hombros

la figura del padre suicida

de un helaje brutal

se sale con las manos de piedra

y con cierto espejismo de belleza

manos clavadas sábana envuelta

alrededor de esa muerte

el texto más elevado antes de las fluctuaciones.

 

*

 

No tengo tiempo

No tengo tiempo

pero por favor que alguien dé una opinión

sobre la importancia de estos teoremas

que encuentres lucro para descifrar

todo este revoltijo

 

*

 

el genio que se desplaza fuera del tiempo

de la inconsistencia de los maestros

y los días que giran entre la imprudencia y el fervor

la intolerancia produce saltos

de deducciones en teoremas

y fuertes rebeliones

barrotes de cárceles y de símbolos

quizás no escribió toda la noche

y quizás otra luz permaneció subterránea

sobrevivir en una prueba intrincada

puede ser un signo de absolución

pero ni siquiera las pruebas en papel estaban completas

y resultaban demasiado difíciles para el estupor común

el padre duerme con todos los anfitriones

y en la habitación hay espacio para uno

el mundo que llega como una ola

sin inteligencia y sin gloria

 

*

 

negras afecciones aguas difíciles

siempre más repeticiones

el grupo de las repeticiones y el desgarro

y parece así que las simetrías de los cristales

son idénticas a las soluciones de ecuaciones

en el amanecer el corte final

y la expresión de los ojos no fijada

en ningún apunte

 

 

 

 

PITÁGORAS

 

El respiro de la noche es honorado

ahora el esplendor de los astros se atenúa

Pitágoras duerme.

 

El paisaje lo asiste

lo acompaña en el descender cauto sobre rocas

a la vista del mar.

El sueño nos viene de los árboles

el aliento de la luz

que atraviesa una pequeña hendidura

y alta se expande.

Todo es número dice él

incluso aquí en la incomprensible noche.

 

Es cierto: ayer hubo un impulso

de soberbia que ha nublado las frentes.

Pero ciertamente veneramos a los dioses inmortales

mantenemos los juramentos, honramos a los héroes

como él nos enseña.

Y usualmente nos retiramos con modestia

hemos tratado de no actuar sin razón

y bien sabemos cómo nuestro destino es la muerte.

El mundo nos confunde

pero confiamos

Nos abstenemos del alimento animal del vegetal

renunciamos a la voluptuosidad de comida y lujuria

y en la medida de lo posible en paz sufrimos.

 

Pitágoras duerme.

Los sueños llegan a él desde los antepasados

Ahora el cielo está sin desastres

quien ha llegado sabe que puede elegir.

 

Está el cuadrado construido sobre la hipotenusa

y están los cuadrados construidos sobre los catetos.

Generar conexiones es la naturaleza humana más elevada.

Demostrar es poseer

una parte del mundo después de haberla observado

compartir una región del lenguaje

Frase genera frase y la oscuridad se diluye.

 

No revelemos la noche

porque de cosas pitagóricas sabemos

no se debe sin luz conversar.

Todo está almacenado en nuestras mentes

y en los rasgos serenos de los rostros.

 

Todo es número – dice.

Y nos dispone las proporciones armónicas

de los sonidos y de los astros.

Se pone detrás de un telón

porque todo sea en la pertenencia

como un viaje de abandono

o como nuestros inviernos nos buscan

el movernos en los espacios estelares.

Y nosotros le creemos.

Que volveremos a dormir y a mirarnos dormir

a hacer correr entre nuestros dedos

esta misma arena en un ciclo futuro

 

***

 

extraño el presente

ese tiempo transcurrido en el que ahora sonríes

las cosas ensombrecidas

la imagen que se forma en la retina

los bastoncitos magníficos sobre mi libro de anatomía

como dar un paso atrás y permanecer encerrado

como hacer que las cosas te resbalen

estás en la litera para dejar morir tus sombras

después de la batalla viene la paz más dura

después de las muertes las probabilidades se alteran

 

* * *

 

el hielo ordeña

los residuos de nuestra noche

el sueño deshilachado en el borde

del estar aún vivos

 

en breve es el amanecer

somos nuestra propia espera

 

la herida no abierta del vitral

el remordimiento que une

el abrir y el no abrir

 

mínima gimes como agua

tú quizás en el costado del sueño

depuesta tu parte de espera

has cruzado el milímetro del abandono

 

yo velo también

por tu borde indecible

mientras la luz enmascara la sombra

en el revés del pensamiento

 

* * *

 

No tengo sueño No sé rezar.

Acojo la soledad de cada ola.

Esta casa tiene caparazón de rapiña

y tentación lunar. No tiene escaleras

para descender, están en la tierra pulverizable

la arena dispersa. Me dejo atrás.

 

Las orejas son piedras, los vestíbulos

las verdaderas escaleras donde se amontonan. Si alguien dijera

que hay un mañana diferente

de esta huella lo sentiría como un engaño

Las soledades desfilan al borde del agua.

 

No tengo sueño. Cuento la unicidad de las conchas.

Los talones cavan bajo la columna

podría convertirme en pantano y sonda que pesca

la concha que acoge todas las aguas.

Bruno Galluccio Nació en Nápoles, donde todavía vive. Graduado en física. Trabajó en el campo tecnológico de las telecomunicaciones y sistemas espacia ... LEER MÁS DEL AUTOR