Mi alma enferma dentro del cuerpo enfermo
Poesía armenia contemporánea
Traducción al español de Alice Ter-Ghevondian
Versión poética de Ana Arzoumanian
MI ALMA ENFERMA DENTRO DE UN CUERPO ENFERMO…
Mi alma enferma dentro del cuerpo enfermo
vive de alquiler
de algún modo, así, a duras penas,
bajo la amenaza de ser expulsada
evitando los reclamos del dueño de casa
y esperando con impaciencia su visita,
mi alma enferma dentro del cuerpo enfermo
se porta como si fuera inquilina:
clava clavos en las paredes,
hace ruido, arma escándalos,
anda por las cortinas,
araña los muebles,
mi alma enferma
dentro del cuerpo enfermo,
recibe los aspectos y dimensiones justas
del alma mía,
yo soy generosa y tolerante:
no me resulta fácil encontrar mi lugar en el mundo
y la posición cómoda sobre el sofá,
algo en algún lugar me duele –
mi alma enferma dentro de mi cuerpo enfermo,
se encerró por horror a encontrar al propietario,
espera la visita inesperada –
soñando con ser echada de la casa en ruinas;
hace tiempo necesita una refacción general
agotada por sus propias garras;
cansado, arruinado cuerpo éste
quiero devolverlo a alguien, como, por ejemplo,
a la madre tierra.
EL JUGUETE SUAVE
Cuando me abrazas, como si fuera antes de la muerte,
por tus ojos pasa tu niñez;
el chocolate prohibido en el armario,
tu madre prohibida en los brazos de tu padre,
el osito pegándose a ti en la oscuridad,
tierno y cálido como el cuerpo de tu madre…
Y ya no vas a dormir sin mí,
pondrás tus pies en el suelo,
vas a golpear tu cabeza a las paredes,
vas a exigirme, vas a gritar.
Por las noches me vas a repetir los mejores elogios de amor,
durante el día me arrojarás
tu crueldad infantil.
Torturado, inválido, bañado en sangre,
gastado de un amor infinito
como habitante habitual de tu cama –
Menos traidor que una madre
Mas inmóvil que un juguete,
Yo nunca, nunca, dejo
que crezcas.
SOBRE EL VIEJO Y BUEN AGASAJO QUE ES BUENO PARA NADA
Al principio llega el amor,
le sigue el detergente, el apresto, el enjuague
y los vendedores de diversos artículos de limpieza,
después llega la vecina – para tomar un cafecito,
y uno tras otro – los inspectores de luz, de agua y de gas,
los mendigos- que poseen diferentes talentos,
vienen los niños que no tienen nada que ver contigo,
los padres – apareciendo de algún lado, inesperados,
de golpe, empieza el olor a comida y el sonido del llanto,
después viene el llanto y la risa sobre el llanto,
luego, los amigos borrachos,
que inhalaron vodka durante 50 años,
los intérpretes del cuco para delirantes
los agentes de Godot –
con los diferentes proyectos de salvación,
finalmente llegan los segadores
y cortan todo lo que hay.
Así es,
si te equivocas y abres la puerta – sonaste.
-Contra la orfandad
14 poetas armenios contemporáneos
Colección: Ladrones del tiempo
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