El ángel de la guarda
Nota de presentación: Floriano Martins
Traducción al español: Berta Lucía Estrada
EL ÁNGEL DE LA GUARDA
El ángel que camina obstinadamente detrás tuyo
de un sol a otro
no deja sombra alguna en la senda
como lo hace el viento.
Murmura palabras trascendentes
en el aire donde pululan las abejas
y sin cesar pondera tu alma en secreto
instala sus finas balanzas
incluso en el corazón de la noche.
Si por casualidad separase sus dedos llenos de anillos
Debajo de su augusto rostro
El brillo de su fuego te sorprendería como el rayo
Tú verías al mismo tiempo
En un abrir y cerrar de ojos
El brillo de sus botas recién lustradas
Como espejos incrustados
Y el aleteo de sus inmensas alas blancas
Tan blancas y dulces
Como la espuma
Una blancura tan dulce
Que más de un niño se ahogó
Al desear poner su cabeza en ella
COMO PARTE DEL FESTEJO
El sol brilla
El sol brilla
El mundo está completo
Y el jardín es un círculo
Yo encendí
dos velas
dos fuegos de cera
como dos flores amarillas.
El día corrompe
Los fuegos de la noche
Dos flores marchitas,
En los tallos blancos de la iglesia;
El mundo está en orden
Los muertos abajo
Los vivos encima.
Los muertos me visitan
El mundo está en orden
Los muertos abajo
Los vivos encima.
Los muertos me aburren
Los vivos me matan
Yo encendí
Dos flores temblorosas
Y cogí mis dos ojos
En mis manos
Como si fuesen dos piedras de agua
Y luego dancé
Los gestos de los locos
Alrededor de mis lágrimas
Como parte del festejo
LA NIÑA DELGADA
Yo soy una niña flaca
Con hermosos huesos.
Les prodigo atentos cuidados
y los compadezco
Los lustro sin cesar
Como si fuesen viejos metales
Las joyas y las flores
Carecen de estaciones
Algún día escogeré un amante
Para hacerme un relicario de plata
Me lo colgaré
Como si fuese un corazón ausente
Espacio colmado
¿Cuál es ese súbito huésped sin fiebre que alojas?
Caminas
Sacudes
Cada uno de tus gestos
Adorna con temor la muerte encerrada