Mundo propio
SER INCENDIO
Nadie te va a abrir la puerta. Sigue golpeando.
Insiste.
Al otro lado se oye música. No. Es la campanilla del
teléfono.
Te equivocas.
Es un ruido de máquinas, un jadeo eléctrico, chirridos,
latigazos.
No. Es música.
No. Alguien llora muy despacio.
No. Es un alarido agudo, una enorme, altísima lengua que
lame el cielo pálido y vacío.
No. Es un incendio.
Blanca Varela
Relámpagos y enredaderas de la más profunda memoria
vértigo y barro creadores de existencia
sí, pero dónde habremos de descansar las cicatrices?
Conocer el origen, crear un refugio temporal
no es suficiente
no basta explicarnos cómo surgió la herida
aprender remedios para aligerar su carga;
hace falta un sitio que retumbe con nuestro nombre
que sepa cuándo, en qué sitio vibrar
cuando se llega derrotado, cuando no se tiene y aún
se vive,
hace falta algo grande como el mundo
puertas que se nos abran cuando toquemos
y solo estemos listos
para crear incendios.
*
que nos volemos, que nos volvamos jaulas casas hogares propios
señor que se esfume el miedo que crezcamos alas
que la negra obsidiana de nuestras entrañas se levante
y abra fuego
que nos volemos señor
y seamos explosiones imparables en medio de la noche
COSMATESCO
soñé los añejos muros de sus casas
los cientos de recuerdos rencores resabios contenidos
en las grietas y cubriendo la superficie toda
soñé el eco de los sueños caducos
las voces constantes sobre la piedra
el fragmentado mármol que colorea los pisos
sobre el que se sostiene el linaje del mundo
soñé que encontraba el origen del nombre que me nombra
y que las puertas hablaban a gritos verdades
y soñé el frío y soñé el miedo de poner pie
sobre todos los odios de la tierra
PIRÁMIDE DEL SOL
Y vuelves a la blanca energía de tus antepasados
nada aquí te pertenece
el vibrante rugido del jaguar
las luminosas cascadas de sangre
el sacrificio de los victoriosos
nada hay aquí que se asemeje a tu nombre
a tu deseo a tus palabras
y sin embargo en el eco arriba
en la casa del sol
vuelan mariposas blancas
y algo en tu oscuridad
despierta
*
Sobre un escalón te hablas de los muros
un imperio espera tu retorno de no sé dónde
siete de la mañana
la casa vacía llena de sombras
vibra con el roce de tu mano
algo sonríe desde los rincones
lo cotidiano no será esperar a que llegue la vida
estás ahí, dices
estoy aquí
tienes seis años y estás buscando
un lugar en donde pertenecerte entera
*
Hoy que vuelves a la casa de la infancia
te sientas en el mismo escalón a dibujar planos
el lugar donde irán los muebles, las paredes que serán pintadas
las conductas que necesitan dar vuelta
los mitos que ser rehechos
hoy te prometes que empezarás la vida pronto
cuando entregues el proyecto cuando suene la campana
vuelves a la casa de la infancia y tienes de nuevo seis años
nada te pertenece sino la lista de cosas que aún no son tachadas
y la impotencia
MUNDO PROPIO
cuántas miradas para petrificarlos a todos
cuántas piedras para alzar los muros
donde haya sitio para estos infinitos gritos
de dónde tantas piedras para tallar aún más petrificados rostros
para llenar galerías con la historia nueva
el Triunfo de María Magdalena
Medusa Victoriosa La Lengua de Marina
Venus sin firmas la Venus de Venus
cuántas hidras cortadas entonces
cuántas brujas cuántos más vueltos piedra
cuántos y cuántas
y ahora más cuántas piedras hay que lanzar
y cuántas más
hasta formar los cimientos sobre los cuales
construir un mundo propio.