Ana Luisa Amaral

Cosas de partir

 

 

(Traducción al español de Stefania di Leo)

 

 

 

UN POCO DE GOYA: CARTA A MI HIJA:

 

¿Recuerdas haber dicho que la vida era una fila?

Eras pequeña y tu cabello más claro

pero los ojos  eran iguales . En la metáfora dada

la infancia, preguntaste por el miedo

por la muertes y los nacimientos, y por lo venidero

y por lo venidero , o por la ausencia total

de la razón en esta cadena de ensueño.

 

Hoy, en esta noche tan caliente rompiendo

junio, tu cabello claro más oscuro,

quería decirte que la vida también es eso:

una  fila en el espacio, una cola en el tiempo,

y que tu tiempo seguirá al mío.

 

En un estilo que me gustaba, el de un hombre

que un día recordó a Goya en una carta a sus

niños, quería decirte que la vida también es

esto: una escopeta a veces cargada

(como dijo una mujer sola, pero grande

en el jardín). Mostrarte natillas, dejarte

testamentos, hablarte de tazones, siempre es

mirarte amor. También es desordenarte

la vida te abruma atrincherémonos

en una línea discontinua

de mentiras, en cariño de verso.

 

Y lo que quería decirte es el nexo de la vida,

de los que lo habitan más allá del aire.

Y que todo respeto es infinito

no tiene por qué venir después del amor.

No antes. Que las filas solo sirven

como formas de mirar, formas de ordenar

 

Nuestro asombro, que es posible puntos

paralelos, espejos sin ventanas.

Y que todo está bien y bien: fila o

madeja, dos cabezas en un solo cuerpo,

o un dragón sin fuego, o un unicornio

 

amenazando con llamas muy brillantes.

El cabello claro que tenías en ese momento

se volvió castaño, todavía claro,

y la metáfora hecha por la infancia

resultó tan buena en el poema. Muéstrate

útil para hablar de la vida, que,

sin tazones, intactos o rotos, continuado

a ser bueno, incluso en disonancia de un circulo.

 

No sé qué te dirán en un futuro próximo,

si quien así habita los espacios de la vida

tiene ojos gigantes o cuernos monstruosos.

Porque te amo, quería un antídoto

como un elixir que te haría grande

volando repentinamente, como un hada, sobre la línea.

Pero porque te amo, no puedo hacer esto

y en esta noche calurosa que desgarra  junio,

quiero contarte sobre la línea y la madeja

las diferentes formas de amar,

hechas de pequeños sonidos de asombro,

si lo justo y lo humano se abrazan allí.

 

La vida, hija mía, puede ser

otra metáfora: una lengua de fuego;

una camisa blanca del color de la pesadilla.

Pero también este bulbo que me diste

y que ahora ha florecido, después de un año.

Porque había tierra, algo de agua ligera,

y un balcón dejando libres tus pasos.

 

 

 

 

COSAS DE PARTIR

 

Trato de sacarte del poema

para no estropear tu emoción :

ojos medio cerrados, precauciones a tiempo

soñando con ello de lejos, todo libre sin ti.

 

De eso ausento tus ojos, sonrisa, boca, mirada:

todas las cosas sobre ti, pero cosas de dejar…

Y nace mi alarma: y si murieras allí,

en medio del terreno sin texto que te sea ausente?

 

¿Y si ya no respiras? Si ya no te veo

por querer empujarte, lírica con emoción?

Y mi pánico crece: ¿si no estás?

¿Y si no estás donde está el poema?

 

Yo respiro eróticamente contigo:

primero un adverbio, luego un adjetivo,

luego un verso todo es emoción y juramento.

Y termino contigo encima del poema

presente indicativo, artículos en la oscuridad.

 

 

 

 

MÚSICA

 

Pido disculpas a los demás por el sueño de mi hija.

Y me acuesto al lado de

su cabeza compartiendo una almohada.

Los otros sonidos afuera  en sinfonía

son violines agudos y bien tocados.

Me deshago de otros sonidos

y trabajo nuestros sonidos.

Bartók en relación con el resto.

Mi hija dormida.

De repente sueño con ella no en desacuerdo como yo

de cosas y sonidos, orgulloso

y dolorido Bartók.

Nunca como ellos

bien tocada

por violines ciertos

 

 

 

 

GALILEO, SU TORRE Y OTRAS ROTACIONES

 

Andamento 3

 

la pared color fuego

al lado de esta torre:

cargado de átomos muertos,

el polvo de otras

estrellas.

¿Dónde el lugar

para hablar de la península repentina

donde se nace junto a medias paredes

con la muerte?

¿Todo inútil?

El destello, el sentimiento

manchas solares?

un argumento nómada

¿lo será?

allí juntos

a la tierra, el terremoto,

eppur si muove

este, mi tiempo,

deambula de repente

 

Ana Luisa Amaral (Lisboa, Portugal, 1956-2022). Vivió en Leça da Palmeira. Fue profesora en la Facultad de Letras, en Oporto. Obtuvo un Doctorado sobre la ... LEER MÁS DEL AUTOR