Amalia Moreno Restrepo

Una palabra donde poner la fe

 

 

FRONTERIZOS (14)
Néstor Mendoza

 

En una de sus estimulantes clases televisadas, Ricardo Piglia dividía el siglo veinte literario (el siglo veinte narrativo, el de las novelas y los relatos) con dos adjetivos: o se es kafkiano o borgiano. Evidentemente, Kafka y Borges, cada uno a su manera, crearon una literatura propia y al mismo tiempo un esquema para que otros escritores encontraran procedimientos, temas y tensiones para sus proyectos de creación. Esto me hace pensar en los equivalentes poéticos que se tienen en el panorama de la lengua española, equivalentes reales y comprobables en generaciones posteriores e incluso en la época actual. Se podría decir que el siglo veinte poético de nuestra lengua es dariano o vallejiano (y más que lo dariano, el sustrato del estilo modernista, sin ornatos ni exotismo: lo que llamamos «elementos formales»). Y hablando de César Vallejo, quien ya resulta un arquetipo del rupturismo, su herencia es tan vasta que determinó el siglo veinte de su país, Perú, y se afianzó en todos los niveles posibles del legado: en el estilo de quienes escriben después de Trilce y en todos los balances de la poesía moderna. Digo todo esto porque me sorprende la manera en que la joven poeta colombiana Amalia Moreno Restrepo asimila su propia herencia vallejiana. ¿Qué hay de nuevo en todo esto? Lo nuevo (lo bueno), pienso yo, es que existe una intención renovada en sus poemas: la personalidad de cada uno respira a pesar del propio Vallejo, del Vallejo «recatado» que escoge Amalia en su libro Tal vez hoy sobre mañana (Pre-Textos, 2020). El verso de Amalia es atrevido en su morfosintaxis, irónico y conscientemente polémico. Ella alterna lo breve con lo extendido, con lo aforístico, y la tautología se vuelve necesaria. Amalia se mofa de los avances de la técnica, de la impostura y de las supuestas legalidades nacionales. Estos poemas parecen exentos de los rigores y debilidades del cuerpo deseado. Sus temas siguen otra ruta: la compasión (una compasión judeo-cristiana pero a lo Vallejo: melancólica, seca y experimental). Hay cierta burla que se dirige hacia quienes persiguen los privilegios del poder. Lo que propone la autora como lúdico guarda tras de sí la estafa de la doble moral, de las intenciones fraudulentas. El humor es el recurso que utiliza Amalia, un recurso de los buenos humoristas que parodian lo socialmente descompuesto. Amalia practica una poesía que se resiste a lo autobiográfico: el yo del poema no registra las debilidades interiores de la autora; utiliza a otros (incluso al propio lenguaje) para señalar y describir. Estas particularidades de Moreno Restrepo no emergen de Tal vez hoy sobre mañana. Sus publicaciones anteriores (Los 16 motivos del lobo y Moradas interiores) ya señalaban firmemente una voz suelta, resuelta, osada y eficaz. Un puente se extiende entre todos estos libros, un puente de cuerdas templadas con solidez. También estimo cómo la poeta se apodera de otras voces, como por ejemplo, la del cubano Eliseo Diego: el recurso de lo circense para establecer una comparación entre las vicisitudes del personaje (del oficio del yo que habla en el texto) y de la realidad socio-económica y étnica de un país.

 

 

 

 

POEMA MÍSTICO

 

Cuando la muerte es lo siguiente

la vida cuesta una eternidad.

 

Cuando la eternidad es lo siguiente

la muerte cuesta una vida.

 

 

 

EL MAL CONCRETO

 

El mal empieza

en el mal concreto

en el mal principio

en los malos materiales

en el cemento malo

en la línea mal trazada

en las malas paredes

corroídas de corrupción

se levanta mal el techo

se levantan mal los hijos

duermen mal comen mal

sirven mal la mesa

mala leche mal de estómago

desarrollo malo padres malos

mala confianza mal civil

mala persona malo el juicio

malo el juez mal bandido

mal honrado mal disfrazado

el policía malo el obrero malo

el electricista malo el transformador malo

el sistema malo la luz mala

el mal de ojo mal de intención

el mal de adentro

el mal del alma

mal de instinto

mal amigo

malo con el perro

malo con la vida

el mal principio

el mal concreto.

 

 

 

CANCIÓN DEL OPTIMISTA

Nota al tiesto del arroz y a César Vallejo

 

De sudar cemento sobre las simientes de la injusticia

de la constancia del arroz por mantenerse tibio

de ayunar con Fe con Esperanza o con aguasal

de laborar en tránsito cotidiano por la línea de la pobreza

pobreza absoluta, pobreza extrema, dogmática

pobreza

del regreso sin progreso a la tumba del olvidado patriarca

que dio la vida por el aliento de los nietos

por las tejas invisibles de los pobres del perú

que así no llueva hacen falta

por las cercas invisibles de los ricos del perú

que así no cerquen distancian

por los puros pobres, de día y de noche pobres

los más ortodoxos pobres, los últimos pobres

se emprende empresa que quema fracaso

se asocian buenas voluntades

se le reza a cualquier diablo

se madruga a pesar del guayabo

se pone agua en la nuca

fiebre en los labios

sed a la sombra

y se prosigue,

medio vivo

medio muerto.

 

 

 

MODO DE LA RESIGNACIÓN

 

La gente hubiera podido cambiar

pero el español es así y la gente tampoco cambia.

 

 

 

CANCIÓN DEL PALABRERO

Relato en realismo mágico

 

Mi realidad es tan pobre

que me gano la vida comiendo vidrio

parado en estas botellas, esquirlas, bombillos

voy a tragarme una lámpara alógena de dos metros

para darle de comer a mis hijos

y mientras me la trago aquí en la calle

ustedes van a dejar sus monedas en mis bolsillos

porque somos diez negros en mi casa todos pacíficos

negros del Pacífico que a nadie vamos a robar

y voy a comer vidrio porque soy el padre de familia

y no voy a comer mierda

ni más faltaba

aquí en pleno escenario y con todos mirando voy

a comer vidrio

y espero el aplauso y las monedas

después de tragarme esta luz alógena entera.

 

 

Porque así les haya enseñado a mis diez negros

a ganarse la vida comiendo vidrio

y nunca les ha faltado vidrio en la mesa desde que les

enseñé

que el estómago digiere todo la garganta traga entero

y la boca mejor cerrada

ellos saben ganarse la vida saben jugársela toda

 

con todo respeto señores

ellos saben que ni de pan ni de cobre

vive el hambre

que el aplauso no hace al artista

y que hay unos que para sobrevivir

comemos en público vidrio.

 

 

 

AVANCE HUMANO

 

Necesitamos del otro

pie para dar un paso.

Cargar un cuerpo toda la vida pesa demasiado.

 

 

 

CONCILIACIÓN

 

Por la pobreza de la honradez

por la violencia del bueno,

quemen al perro.

 

 

 

LEY DE COMPETENCIA

 

Cuando me quejo a escribir yo

supuesto en esta banca

mientras tanto banco

opuesto por bandido,

tanto que tranzan

en bolsas negras

de petróleo el hueso

por el cráneo animal,

mientras tanto desarrollo en bruto

de lineal progreso

horizontal deceso

cueste lo que cueste la altura,

mientras tanto bruto

tanto en bruto

tanto por bruto,

me aterro me aferro y desalmado

declaro que me siento

hastiado

orgulloso

y renuncio.

 

 

 

PARADOJA DEL ADIVINO

 

El que siempre sabe el número

no juega por varias razones.

 

 

 

DECRECIMIENTO

 

Habrá otro día para nacer

resolverse entre las heridas

que había que olvidar para seguir adelante

habrá un día para renacer en sí mismo

darse un abrazo un golpecito en el hombro

y recordar que no fue fácil recordar

y olvidar que fue lo más difícil.

 

Hubo un día que nos quebramos

nos quebraron

y no volvimos a ser los mismos

nos cambiaron por otro

que no vamos a reconocer

sino de repente algún día

sin espejo, sin receta, sin fórmula

habrá otro día para nacer

que de muerte en muerte

las frutas se pudren pero madura el árbol.

 

 

 

CANCIÓN DEL COLONO

Punto perdido

 

Uno busca una palabra donde poner la fe

la unión la hacienda la esperanza

un lugar de uno mismo

donde sentar cabeza

un lugar por uno mismo

donde acostar la espalda

uno busca un pronombre

a quién echarle la culpa

a quién ponerle la cara

uno busca un sustantivo propio

uno ajeno uno nuestro,

el anhelo es el principio

el alma se inclina sobre la espalda

la sombra adelante

uno quiere decir algo

uno quiere tener cuatro oídos ocho ojos

insiste en querer decir más

en no quedarse callado

pone uno Todo de uno mismo

La fe, La unión, La Hacienda la Esperanza

Amalia Moreno Restrepo (Medellín, Colombia, 1988). Poeta. Se graduó de la Pontificia Universidad Javeriana. Participó en la antología de poesía Moradas in ... LEER MÁS DEL AUTOR