Jugar y errar
(Selección de poemas y traducción del árabe al castellano por Khédija Gadhoum)
Jugar y errar
Me encanta este juego, me intriga,
me equivoco y me echo a contemplar mis errores,
me aterra enmendarlos,
con el espanto de ojos que no son mis ojos.
Mas después de retocarlos, vuelvo a dudar,
habrá quedado en cenizas lo que he escrito, de tanto dudar y acertar.
En un mundo sin certezas, sólo aciertan los errores.
Bagdad 2014
Primera mujer
La primera mujer en mi vida,
no era una vecina de una casa,
ni una compañera de estudio,
ni una actriz de ficción,
ni una heroína de una novela,
ni una asceta en un templo,
ni un retrato en una pared,
ni una estatua en un jardín.
La primera mujer en mi vida aún no ha llegado, y
me temo que nunca llegue, y así
seguirá el mundo sin su costilla de mujer.
Bagdad 2018
El dispositivo de las mentiras
El dispositivo no sonó,
el día que por él mi óbito transitó, y
en sus entrañas mi sueño envejeció.
Se puso a gemir y gemir,
cuando la vida lo atravesó.
Somos todos una pura mentira, compañero…
El Cairo 2018
Huellas sin rastro
El desierto barre su arena con el viento
sin dejar rastro
mientras usted lo consiente, lo medita
lo medita, lo consiente, le da lo mismo…
A usted no le dotaron para leer la arena,
la arena que miente con su silencio
la arena que se repite en su historia…
Para empezar, la arena no tiene puertas
la arena esconde pasos y señales de transeúntes,
en la arena inicia el nómade origen
de ella sediento tanto como hambriento,
la arena es un exceso a veces y una penuria otras veces.
¿Habrá en la historia de la arena algo más peligroso que la arena?
La arena se desliza y se desploma en otros ajenos,
mas, sabe cómo cubrir sus heridas más agonizantes y
llevarse la muerte hasta el final,
la arena no es misticismo, incluso
si, en ella, el visionario logra ver El-Hallaj y sus visiones.
Bagdad 2015
Afectos contrariados
No hay ciencia en China, ni camino hacia Roma,
es hora de marcharme sin ultrajar distancias,
integrarme en el país que me es ajeno.
Temo por un nación que tanto ha crecido últimamente, que
se ha convertido en la totalidad de un territorio,
temo por aquel moreno en el sur y por un amarillo en Beijing,
y me dan tristeza los rubios, aquellos que por fin se han dado cuenta de la gloria
de esta vida que bien podrían perder el norte,
temo por aquella alma atrapada en los pulmones de una mujer que aún
no ha terminado de amamantar a sus hijos en tierras mongolas,
temo por la mirada de aquel anciano en Shiraz que
está rezando su oración e invitando a un asesino que no ve,
temo por una mujer que coquetea con la vista en el país de la elegancia
negra mientras decolora el color del agua,
temo por los imbéciles, los que están cansados de dar
regalos que no llegan a destino,
los que vivieron del engaño de que los edificios tenían sus dueños
sin haber atinado, por turnos o con imágenes, a esos dueños fantasmas,
y como remate, todos se adueñarán de fábulas y perderán sus valores.
Temo por los amigos en los que he confiado y los que
han subestimado lo que podría confiar,
los fines nos han convertido en reproducciones de emociones e infamias.
Temo por una niña que está resfriada en Jerusalén, sin poder distinguir su fe,
temo por los que morirán, y por los que sobrevivirán,
temo por su muerte y temo por su vida.
Temo por todos ustedes.
Babilonia 2020
Zúrich
(una rosa en la palma de un ciego)
Una rosa en la palma de un ciego y
una vereda que se va alejando
estaba solo
y de plata viva era mi canto y
mis hembras aún sin dar a luz
¿quién pudiera descifrar hoy mi letra?
¿quién pudiera decir… el agua es agua
cuando se la tomara…?
¿quién pudiera pelar una idea estropeada
por el sonido de un solitario laúd?
***
Despojado de mi lengua…
Sueño igual que un mudo
y cuento mi sueño a mis manos…
mas no se dan cuenta.
deletreo la dialéctica de los pájaros
sin poder dictar,
avergonzado de hablar una tercera lengua
que pudiera extraviarse después de dos renglones,
y una renquera que me arrastrara con pies ajenos,
¡A eso de mi primer año…
no contaba con ella
su cara se adornaba en el agua de mis ojos,
y yo la veía como una rosa en la palma de un ciego!
Zúrich 2002