Alexis Comamala

Nací con el gen recesivo de los albinos

 

 

 

Alexis Comamala y una épica cotidiana en utopía:
Vi la lengua bífida del cosmos y otros poemas.

 

            Podemos situar a la poesía de Alexis Comamala en la promoción poética del 2000 –etapa de formación–  y con un desarrollo importante a partir del 2014 en adelante. Lo cierto es que su poética realiza un camino propio, a partir de un mundo fabuloso, expresando una épica fundacional que, en vez de recordar un pasado que no existe, recrea el pasado del mundo antiguo con lenguaje actual   y temas universales. Por tanto, expresa el poema en forma narrativa, sobre un mundo utópico y posible, donde los trascendentales tienen la misma vigencia del ayer y la actualización del hoy. Estos dos mundos no están enfrentados, sino persisten ensamblados y producen el efecto de una antigüedad presente.

            Compartimos con Ustedes estos poemas, como si se tratase una visión de futuro de la poesía.

 

Por Enrique Solinas

 

 

 

 

Poemas de Alexis Comamala

 

 

 

*

 

 

entré a la ciudad sin bordes

la locura se desató entre mis dedos

golpeaba con las riendas

iba en mi caballo apartado del mundo

él galopaba en la espesa llanura

él galopaba

se olvidó de quién es

vamos —me dice una voz en la niebla— vamos

a dónde iré

salgo sin rumbo

creo que voy sin mí

a dónde iremos

 

*

 

el sueño de los albinos comenzó

la viga de los armazones era de plástico

los lentes eran ensamblados por los demonios de virghun

no lo podía encontrar de ninguna manera

lo había perdido de vista hacía cien años luz

“Yo no sé jugar al ajedrez solo sé mover las piezas”

por las noches estudiaba a Séneca

una bandeja de plata llena de cocaína reinaba en la mesa

se hizo de día y aparecí

después del mediodía llegue en una camilla

las tarjetas de visita eran entregadas a los desconocidos de

siempre

con botones y cordones hice el arma

no le deseaba nada malo a nadie

a sus cuerpos solo una muerte inanimada

acepté la misión

me dirigí a los baños

armé sobre el filo de la tarde el instrumento

las dos enfermeras quedaron tiradas sobre la alfombra roja

al fin era cuestión de comenzar

concurrir a la iglesia

arrancar el afiche de dios de la mente

 

*

 

vi la lengua bífida del cosmos

el viento sopló con una arquitectura que superó al sueño

esto no es mentira

no es solo un paseo por Roma

es una escapada de un vacío a otro vacío

no

no pretendo

salga entera como Palas Atenea de la cabeza de Zeus

pero este corazón mudo

busca una gruta para descansar del Rey Amarillo

pero el cíclope ve

el cíclope qué ve

sí nada hay para mirar

todo es perturbado

abandonado

están los campos abarrotados por esquirlas de lamentos

apagados por demiurgos del odio

amanecen rellenos de morfina los peces

el dolor es ajeno

 

*

 

nací con el gen recesivo de los albinos

tengo a mi amante que es la hierba

las frutas entre tinieblas y un cuenco seco en mi frente

mi honor triunfal

los laureles

hieren las bocas de los efebos

algo impera en la naturaleza

cierta mutación

se es presa del deseo del vencido

y los honores

y los triunfos

disgregan el conocimiento de sí

cuando se pierde una batalla se gana un destino

los laureles

hieren las bocas de los efebos

hay normas

cierta elocuencia

se desprenden rocas violentas

vencerás

fracasó la causa

“todo amante es soldado” dice Ovidio

vencerás

fracasó la causa

 

*

 

el mirar terrible a la Medusa me dejó ciego

porqué respirás

si estás muerto

tu cabeza encierra presagios ciegos

estás aturdido y el mundo se encadena

y seguimos acá

atravesando la noche

ese esperma débil y oscuro

semilla de viaje

tu cara sin rostro

barco sin remo

es posible que nada funcione ya

es posible que algo sea fundado

detrás de la caverna de tus ojos

no encerramos una canción

es tu mente una caja vacía que estalla

está lejos del imperio

y yo acá fregando las alfombras del delirio

rebelión contra el Rey amarillo

 

*

 

arrodillado frente a la noche

discurre el día

ya sin lugares a donde ir

sin rostros conocidos

sin promesas cumplidas

el que pisa la tierra

sabe señor rey

que el viento avanza y corroe las muelas

que un poema es una llave sin puerta

 

*

 

no te duele ahí un corazón

una escarapela que se quema al borde del llanto

estoy acá cruzado de brazos

tengo el mapa de lo vivo

aquello que se acomodó

a este verbo sangrado

busca vena o corazón

debajo de una lengua muerta

 

*

 

idénticos o diversos

primeramente fue el sol

no se notaron las sensaciones oscuras

de la lengua del lagarto y sus voces ásperas

estamos demasiado lejos unos de otros

nuestra mente ya no aloja sentidos ni filosofías

solo imágenes de la diáfana noche

un pensar general

una totalidad seca

una cosa de otra manera es posible ahora

se pertenece a un modo de la sustancia

y su conciliación con la historia

la vida es una esfera que dispara el infierno

concepto y unidad

antes hubo un tiempo sin bordes

comprendíamos la dificultad

la apariencia de las cosas

y su modo de evitar el cielo

ahora la nave divaga sobre otro planeta

 

-poemas del libro El sueño de los albinos (Borde Perdido Editora, 2024)

 

 

 

 

Vinieron del norte

 

Los dientes eran de un muerto

uno detrás de otro los pequeños marfiles hacían un camino hacia el muerto

reconocimos el cuerpo, era de loi, el cosmógrafo

el recorrió los cuatro puntos, más los de arriba y los de abajo

 

vinieron del norte con planisferios

bosquejos de una tierra incógnita

una fiesta sin invitados

un mundo sobre una serpiente alimentada por simios

un raro pez sosteniendo un huevo y sobre él un toro que sostiene una piedra

cuatro elefantes se balancean sobre una tortuga

una tierra invertida como un abismo debajo del agua

un sol que se hunde en un pozo más allá de los océanos

un hielo mínimo esquimal y debajo solo agua

agua solo agua

tres gigantes columnas sostienen el mundo mientras tembesti arrecia

una tierra infinita para jenófanes

un gran barco que flota en el futuro

una nave que flota por el aire crepuscular conducida por un pez

una tierra antes del diluvio y ahora esta tierra es periférica

unparaíso en el este donde nacen cuatro ríos

es plana y rectangular y la lluvia es acarreada por los ángeles del desierto

hay dragones de todos los colores, el cielo es redondo y la tierra cuadrada para LiuAn

polígonos

triángulos

octógonos

una diversa geometría del caos

un gusano de seda trae una espuma blanca que serán los cielos

seis capas una arriba de la otra y al fin ciento veintiocho infiernos

 

la tierra es la meca

la tierra es jerusalem

la tierra es un vomito oscuro de un dios

un huevo sin un antes ni un después

una gran montaña del bien frente al mal por debajo

babilonia es centro, la cabeza de marduk y sus ojos que lloran un mundo

los océanos son rodeados por la tierra y de ahí seis ríos van hacia el centro

una bandeja sostenida por cuatro toros azules en los puntos cardinales

un gran palo en el centro y la tierra girando como un disco

el cielo es sombrero de lluvia, la tierra un plato boca abajo

los que caminan al revés en las antípodas

el bibliotecario de Alejandría midió la tierra esférica una vez

galileo sabe que la tierra no es inmóvil y el cielo morirá mañana

halley arroja que la tierra es hueca y dentro contiene otro mundo

un globo que explotará pronto

vivimos en el interior de la secta de la esfera de teed

un astronauta cruzo el mar de los cielos y trajo esperma de cenizas

 

somos presa de una cartografía imposible

 

 

 

 

Los hijos del profeta

 

Estamos reunidos señor para desobedecer el destino

está tierra no nos pertenece

es un mantra oscuro

una tarea sin mandamientos ni lugares donde guarecernos

 

está nave cruje frente al sol

acabados pero de pie remamos y vemos una ínsula

es un espejismo absurdo

imaginación y el delirio.

el alcohol y el antojo nos han traído a esté puerto

el primer paso es el vacío

el segundo el delirio

el ultimo la búsqueda de una escalera

cada peldaño es trastabillar sobre cráneos

 

humanos o no

es una vía de guerra total

 

replegados sobre una piedra

esperamos los pájaros negros

en la entrada de la cueva imitamos su canto

dormimos con ellos

amaneció y los días fueron oscuros

la alegría invadió la mente

 

-poemas del libro inédito Los hijos del profeta

Alexis Comamala (Córdoba, Argentina, 1979). Fue bibliotecario en la Biblioteca Popular de Bella Vista y librero en El Espejo libros, Provincia de Córdoba, ... LEER MÁS DEL AUTOR