Pablo Queralt

El cuerpo conoce todas las respuestas

 

 

 

 

 

Pasan bandadas de loritos en un agua lavada en los ojos en el

sudor las grietas que deja el día nacer morir

hasta el fin del jadeo hasta la astilla.

 

Y las ramas cargadas de frutas en oro de luz naranja purpúrea

caen a uno y otro lado

sin mover las alas

en la ceniza de la tierra batida.

 

Las acequias en el arrullo de las aguas celestes entre los silvestres

cyclaménes y albahacas y mentas perfumando el silencio de chingolos

 

y el aire tibio alcanzo un punto en la dulce luz los ojos vuelven a disfrutar

en la liquida visión fuera de la propia realidad.

 

Libro Late 2008.

 

 

 

Subimos una loma bajamos

Otra

Disfrazados de jóvenes

Lo oculto salía a la luz

En un nuevo ciclo de días

Y de horas

En el placer de lo inexacto

Palabras que dicen lo que jamás

Han dicho

Y se les hace masaje

En esa asfixia

De ojos oscuros

Para que el alma

Salga de los

Cuerpos.

Esa noche del agua

Remando sobre la luna

Echando el resto

Del agua whisky

En la boca

En el respiro

Que guía el ángel

En que creías.

 

Libro 89 golpes y un whisky. 2010.

 

 

 

 

quien no conoce la cólera no vivió

como esa bandada de zorzales que cruza

el cielo como sin destino detrás de la lluvia

la ruta del sol la de siempre después de la siesta

 

estalla el canto del gallo con la misma fe

da la vuelta al mundo se alimenta de poesía

como los rostros de carpani en esa fuerza obrera

de los vasos de vino vacíos en almacenes ese suave

humo

 

en otro lado de la ruta andando a los balazos

rompiendo la paz del campo de manzanillas

mis ojos piden paciencia ya la luz será azul

sobre los pastos en oleadas volando

 

en la caída silenciosa después del estampido

de garzas en el inmenso cielo a la tarde

cuando se van los turistas en ese aire fresco

de la vuelta en los camiones cargados de naranjas

 

escuchando en la spica los resultados de los partidos

las notas del mirlo que se borran como un libro inédito

perdido en este lado de la luna este camión mugroso

con sus últimos nocturnos y una dulce llovizna en la noche perra.

 

 

 

 

el cuerpo conoce todas las respuestas

pero lucho contra el llanto el dolor

como un Sísifo más que sube su roca

hasta la cima y así cada noche

 

hasta que la roca no cae más

y en ese equilibrio al salir de

la iglesia decir para que vine

e igual seguirlo eligiendo

 

todas las noches mato a cientos

de personas y después de enterrarlos

me gusta darles libertad

si nací es para no volver a nacer

 

si muero es para no volver a morir

salir de la rueda darle una casa al corazón

zapato amapolas de este atardecer

resolviendo los problemas para destruir el destino

 

yo no soy este cuerpo soy algo

que no conozco esos sacos de agua

a cada lado en el pulmón cada ala

solo estoy a salvo en su música.

 

Libro Perfuma animal 2011.

 

 

 

Todos esos puntos

pueden unir

la figura de mi padre

camina por el césped

corta los yuyos, pone gamexane

lee las huellas, los caminos

que llevan la hormigas

vuelve con un ramillete de jazmines

del país

y un fajo de tomillo

ese su lenguaje

poco hablamos

como si le cansara el esbozar

palabras en pensamiento

al aire  de la voz

percibirlas  ordenarlas

en esos terrenos maduré

viéndolo, viendóme

después al salir al mundo

la marca, la seña

que solo yo veía.

 

Libro El Padre 2010.

 

 

 

 

Guardo el sabor del primer beso vagando en mi vida como el

silbido de una vieja canción que tocó y siguió con su oro su

murmullo de puente roto de labio casi olvidado de un tiempo

de rosas que habías vivido en otro mundo cuando salíamos

empujados por el sol cuando se acababan las clases.

 

 

 

 

Hacemos pis arriba del puente dibujamos círculos lunas para

saltar a la muerte un instante abajo el río llenando el vacío

colgando como una campana rompiendo el aire sosteniendo

el cielo de esa eternidad esa costumbre de disponer las letras

de vivir

esa música que es el mismo rayo de sol atravesando la ventana.

 

Libro Ser y ser visto 2015.

 

 

 

 

Aquello que pensé cuando se paró el tren y luego siguió, la paz

de masturbarse antes de dormir, una forma de bajar la velocidad

a esa inercia que queda en la impaciencia en uno en tantos

semáforos instala su mundo paralelo donde viviría para siempre,

su sistema para ahuyentar la noche

caminamos hacia nuestro destino en cada respiración

un mensaje en cada vapor confunde o duerme

hacia dónde vamos al amor o al odio

nos adaptamos a cada cambio de escena

pero quién es el que respira

esa es la verdad

yo soy de ahí

de ese encuentro que estaba destinado a suceder.

 

 

 

 

Amar a una mujer es perder un round

el de amar a todas las mujeres

amar a un hombre es estar sentado en un cine desnudo

con el agua hasta acá y decir

no me puedo despegar del tiempo

esto es lo que yo soy

y no me puedo olvidar que estoy vivo

 

dejo que el corazón no sea más una camisa de fuerzas

 

para descubrir quién soy es necesario regresar

en las mínimas lentas variaciones que hicieron la experiencia

el desafío de ser feliz.

 

 

 

 

Me atrevo a decir que nunca quise a alguien tanto y que después

dejé de quererla, porque aún en calma cuando todo se agitaba

y todo se sostenía, algo se liberaba de mí para volver

a quererla.

 

Libro Raros sentidos 2017.

 

 

 

 

Sabemos lo que queremos nosotros? Aquí en la habitación que adoramos estar

cuando entra el colorado del atardecer o el amarillo del medio día

en toda esa luz nos bañamos pasando del living a la cocina tenemos las palabras

los libros este lenguaje que nos hace felices invisibilizados

en lo que hace nacer soñar tanto

en esa luz imaginación del sueño invencible como nuestra necesidad nuestro deseo

todas esas pequeñas extrañas vidas

que aquí vemos en nuestras vidas que miran para otro lado.

 

Libro Partes de la escena. De próxima edición 2020.

Pablo Queralt Es médico y poeta nacido en Buenos aires donde reside. Es curador de poesía y organizador del Ciclo de Poesía en la Biblioteca de San isi ... LEER MÁS DEL AUTOR