El canto viejo de la sangre
El canto viejo de la sangre
Yo no mamé la lengua castellana
cuando llegue al mundo.
Mi lengua nació entre árboles
y tiene sabor de tierra;
la lengua de mis abuelos es mi casa.
Y si uso esta lengua que no es mía,
lo hago como quien usa una llave nueva
y abre otra puerta y entra a otro mundo
donde las palabras tienen otra voz
y otro modo de sentir la tierra.
Esta lengua es el recuerdo de un dolor
y la hablo sin temor ni vergüenza
porque fue comprada
con la sangre de mis ancestros.
En esta nueva lengua
te muestro las flores de mi canto,
te traigo el sabor de otras tristezas
y el color de otras alegrías…
Esta lengua es solo una llave más
para cantar el canto viejo de mi sangre.
Ojer bix re ri kik’el
Man xintu’ ta ri’, ri kaxlan tzijobalil
are taq xinalaxik.
Ri nuch’abalil xalax cho k’iche’laj
xuquje jas ne’ ulew ri unaba’il,
ri kich’abalil ri wati’t numan are ri’ ri wachoch.
Are we kinch’awik para kaxlan tzij,
xa je ta che kinkoj jun k’ak’ lawe
ri kutor jun uchi’ ja chik ri kok cho jun k’ak’ ulew
ri jawi ri tzij k’o wi chi ri kakibij
k’o wi chi ri kinaba’il che ri ulew.
Wa kaxlan tzij are una’tasibal re jun k’ex,
xuquje man kink’ix ta wib we kintrijon chupam
rumal che loq’om wa
ruk’ ri kikik’el re ri nuxe’tayil uwi’ nujolom.
Pa wa jun kak’ ch’abalil
kink’ut chawe ri ukotz’ijal re ri nubix,
ri una’bal re k’o wi chi taq bis
xuquje uwachibal re k’o wi chi taq ki’kotemal…
Wa kaxlan tzij xa jun lawe chik
che ubixoxik ri ojer bix re ri nukik’el.
Neblina de la tarde
Déjame llorar ahora
porque después ya no tendré tiempo.
Déjame amarte en este tiempo
porque mañana me pesará más la vida.
No me digas que el sueño
tiene término.
No me digas que la ilusión desaparece
como la neblina de la tarde.
No quiero saber que me miento
y que este dolor que poco a poco
se hace espacio en mi corazón
es la única verdad.
Camino al revés
De vez en cuando
camino al revés:
es mi modo de recordar.
Si caminara sólo hacia delante,
te podría contar
cómo es el olvido.
Dos lágrimas
Cuando nací
me pusieron dos lágrimas
en los ojos
para que pudiera ver
el tamaño del dolor de mi gente.
El fuego
El fuego
acuclillado
apaga la tristeza del leño
cantándole
su ardiente canción.
Y el leño
lo escucha
consumiéndose
hasta olvidar
que fue árbol.
Hablo
Hablo
para taparle
la boca
al silencio.
Sombra
Sombra:
noche pequeña
al pie de cualquier árbol.
Oración
En los templos
sólo se oye la oración
de los árboles
convertidos en bancas.
El triste
Yo prefiero ser triste.
De la muerte sólo me separa
el silencio.
¡Ay, de los alegres!
Para llegar a la muerte
tienen que pasar por la tristeza.
Sólo quien
Sólo quien no ha esperado
te
hablará
de
paciencia.
El peso de las palabras
Cuando hablés
pesá tus palabras,
no vaya a ser
que tengas que cargarlas,
y termines cayéndote debajo de ellas.
Penumbra
Un río encendido
descendía por la pradera
iluminado por la luna llena,
era tan manso ese río
que parecía que iba de regreso..
El agua y el fuego
Yo no olvido la imagen
de aquella cocina encendida,
el humo ardía en los ojos
y era amargo en la lengua…
Las sombras en las paredes
eran espantos negros.
El fuego enloquecido
devoraba los leños
y el agua hirviendo
parecía un animal rabioso
rascando dentro de la olla.
Poesía
La poesía es fuego,
quema dentro de uno
y dentro del otro.
Si no, será cualquier cosa,
no poesía.