

Hoy domingo 31 de mayo la Fundación Vicente Huidobro los invita a celebrar el Día del Patrimonio compartiendo una breve travesía por el museo dedicado al poeta en Cartagena, Chile. Pasen y disfruten.
https://www.facebook.com/watch/?v=244387613514498
Vicente Huidobro
De “Yo”. Pasando y Pasando, 1914
En Literatura me gusta todo lo que es innovación. Todo lo que es original.
Odio la rutina, el cliché y lo retórico.
Odio las momias y los subterráneos de museo.
Odio los fósiles literarios.
Odio todos los ruidos de cadenas que atan.
Odio a los que todavía sueñan con lo antiguo y piensan que nada
puede ser superior a lo pasado.
Amo lo original, lo extraño.
Amo lo que las turbas llaman locura.
Amo todas las bizarrías y gestos de rebelión.
Amo todos los ruidos de cadenas que se rompen.
Amo a los que sueñan con el futuro y sólo tienen fe en el porvenir
sin pensar en el pasado.
Amo las sutilezas espirituales.
Admiro a los que perciben las relaciones más lejanas de las cosas. A los que saben escribir versos que se resbalan como la sombra de un pájaro en el agua y que sólo advierten los de muy buena vista.
Y creo firmemente que el alma del poeta debe estar en contacto con el alma de las cosas.
Y ¿qué más puedo hablar de mis ideas? Creo que todas ellas están diseminadas en mis artículos y estudios y fácilmente pueden adivinarse en mis versos.
Pero diré que no se crea que desprecio el pasado. No. Repruebo el que sólo se piense en él y se desprecie el presente, pero yo amo el pasado.
Para mí no hay escuelas, sino poetas. Los grandes poetas quedan fuera de toda escuela y dentro de toda época. Las escuelas pasan y mueren. Los grandes poetas no mueren nunca.