Luis Chaves

En otro orden de cosas

 

 

 

EN OTRO ORDEN DE COSAS

 

Las ratas se comieron

el alimento de los pájaros.

Me obligás a decir de nuevo

“te lo advertí”.

No bien sale el sol

hay que pensar en

las tres comidas del día.

Cada lunes empieza

una nueva vida

vivo entonces

la semana anterior

sin dignidad.

En agitadas discusiones

imaginarias

se nos fue el año.

Te lo advertí.

La memoria y/o las estrellas

son luz envejecida.

Iluminan, apenas,

ese lugar donde una

llama a los suyos

desde la puerta

y termina una tarde

y el plato nunca se enfría.

No necesariamente en este orden:

Las ratas

El alimento

Los pájaros

 

 

 

MIENTRAS LENA, SU FAMILIA Y LA MÍA

DUERMEN DESPUÉS DEL CAMBIO DE AÑO 2017-2018

 

No termina la onda expansiva

de una mala decisión del 96.

Aquella nube de polvo

es la de los sabios del día después,

vienen con su esgrima, su bandera

“te lo dije”.

Salgo a fumar a la noche

profunda de Sardinal.

Debajo del mantra de los grillos

–cruzo los dedos– late algo más.

En las huellas del viento

sobre el agua

de la piscina sola,

en la piel que ahora, de noche,

recuerda la mañana de sol.

Leí todo el rato mientras se turnaron

para jugar tiburón con mis hijas,

las hojas de la novela salpicadas

de agua clorada, bloqueador y cerveza.

Debajo del almendro, la reposera

fue el punto inmóvil del mundo en rotación.

Pero a esta hora, ya lo dije, los grillos,

el hueco infinito del espacio, un rumor

que se aproxima desde hace décadas.

Una suma, una resta,

una sandalia sin su par,

algo que palpita bajo el sueño

de los ventiladores.

 

 

 

MECÁNICA DE FLUIDOS O LA EDAD METABÓLICA

 

La paradoja de los

años que pasan volando

aunque cada día dura una eternidad.

Noviembre se apaga y

se incendian los árboles

en el fuego verde del verano.

Como en la hora difícil para

los del pabellón de detox,

cada propósito del Año Nuevo

depende del azar.

La ansiedad y los líquidos:

imposibles de comprimir.

Aunque la bolsa inflada por el viento

aquella tarde colegial,

el trayecto del último bus a Barva

cada noche de los 15 a los 22,

y la foto donde se confunde

el antes y el después.

Hoy, damas y caballeros,

trasplanté geranios.

Los dedos entraron y

salieron de la tierra suelta

y no pensé en la progresión

geométrica de los años

ni en la rehabilitación

ni en ninguna otra cosa.

El ruido de la provincia

llegaba en delay,

debajo del agua,

y si algo se fermentaba

en la mente en blanco

es muy temprano para saberlo.

 

Luis Chaves (San José, Costa  Rica, 1969). Su obra incluye poesía, narrativa y crónica. Ha sido traducido al alemán, francés, inglés y esloveno. ... LEER MÁS DEL AUTOR