Rápidos remolinos
(Versiones al español de Stefano Strazzabosco)
RÁPIDOS REMOLINOS
I
Granada abierta
Este año ha sido largo como los cuarenta años
a los que se llega sin querer y por encanto, entre remolinos:
el verano – cuando salimos de vacaciones
y pensamos en la casa
y crecen los niños
que tienen la edad de cuando nosotros también estábamos
gráciles y gloriosos por cicatrices
enfermedades y fiebres alejadas corriendo.
(En el llano se marchitan exhaustas las amapolas)
Como en una cubeta o un lago
en donde nos bañamos, este año
lo miraremos desde nuestra Ftía,
escamosa y verdísima de olivos y sauces,
viejos, perdidos
sobre una fotografía desenterrada
en donde hallaremos escrito,
como en Treblinka, días felices.
(Brillará un cielo estrellado demasiado vasto)
Y parecerá un año, entonces, este, todavía
más largo, como toda una vida,
como la sombra, el instante, la sangre,
la lanza
que se clavó en la luz cegándola.
(Granada abierta,
rota, entre las manos y la tierra)
II
Florero azul con narcisos
Luciérnaga luna
fábula favo
que me decías:
Estás en mi corazón,
corazón de niña.
Luciérnaga luna
fábula favo
que me decías:
Luciérnaga luna
fábula favo,
estás en mi corazón,
corazón de niña.
Corazón de niña,
piel de kaki.
Ranas y mosquitos
en esta noche.
Caña en canal,
Puente del Po.
Rápidos remolinos.
Trenza y después: florero.
Sangre, narcisos,
golondrinas, zarzas.
Escaramujos.
Notas. Ftía es la patria de Aquiles, en Tesalia; como en Treblinka, días felices: en el noble libro de Gitta Sereny, En aquellas tinieblas, se reproducen algunas imágenes del campo de exterminio de Treblinka: entre ellas la “grua che servía para trasferir los cadáveres de las fosas a las parrillas. Fotografía de Kurt Franz; la página llevaba la escrita Días felices”.
CAMINA Y CAMINA, HAY SIGLOS
Camina y camina, hay siglos
transformados en olivos y pinos
en el lomo de las eras geológicas
y todo es como antes, un sendero, el tuyo,
que llega… pero no se separa, siempre,
cada cosa acogiendo con la inquietud de la cabra
y la humildad del mulo. ¡Adelante!
…atrás, allá arriba, el país de las cigüeñas
lleno de huevos blancos
y niños por regresar a su casa,
aquí abajo, el mar, padre de los cíclopes
con su gran silencio
sus corrientes, sus quiebras sin ojos
y delante: este sendero infinito.
SON FLECHAS ENVENENADAS
Son flechas envenenadas
estas que soplo con mi cerbatana
contra tu cuerpo, padre,
para despertarte y decirte que eran
hombres los olivos entre paja mientras
estaban por liberarse y huír
y que era la tuya
la espina dorsal con la que
tocaba la flauta ayer.
ESTABA EN EL CAMPANARIO (Canción)
Estaba en el campanario y llamaba
el azul vencía el azul, y las nubes
cambiaban, cada vez más blancas en el cielo
desplegaba mi bandera en el viento
era azul y venía de la altura de los comunes
y también desde antes
de establos
de granjas en donde se recogía
hasta el río
y de un molino suspendido en el agua
Estaba en el campanario y pensaba
el azul vencía el azul y las nubes
y los peces entraban por las ventanas
se escabullían por las ventanitas
junto al trigo y la harina
Las vigas aprendían el frío de las cañadas
remotas, la piedra, los remolinos, los bancos
Estaba en el campanario y creía…
Luego caía el atardecer
y, la noche, soltaban las cuerdas
el arca se alejaba de la tierra
oscilaban linternas
un ruiseñor de río cantaba
yo estaba en el campanario y decía
el azul vencía el azul las nubes
(Al despertar estaba en Cavárzere, al mediodía en la playa).
SESTINA SEGUNDA
Soñé que yo vivía dentro de un bosque
sediento hecho de relámpagos y sonido
sonidos de lluvia templada sobre un manantial
relámpago de estrella en ojos de lobo
y en el follaje pájaros hasta el sueño
repetían to ka to ka ka ka
to ka to ka to ka to ka ka ka
resonaba en el cielo otro bosque
otro rostro sediento en el sueño
del que venía constante un sonido
que encantaba llamaba cuervo y lobo
serpiente y rana por temblor de fuente
Había llegado sediento a la fuente
to ka to ka to ka to ka ka ka
¿era el cuervo era la lluvia era el lobo?
¿me adentraba o estaba callado y espeso el bosque?
Perseguía perseguido un sonido
retumbaba susurraba en el sueño
retumbaba susurraba en el sueño
volviéndose follaje nido voz y fuente
y luego lluvia templada y sonido
to ka to ka to ka to ka ka ka
chirriaban alas picos leña – el bosque
chirriaban fauces y orejas – el lobo
Tieso corría sobre tu rostro un lobo
desgarraba dejaba huellas en el sueño
estrellas precipitaban en el bosque
llenaban de lluvia la fuente
to ka to ka to ka to ka ka ka
Lluvia templada rostro de miel sonido
huertos ninfales y sonidos sobre un sonido
estrellas cocidas en la bolsa de un lobo
to ka to ka to ka to ka ka ka
de vigilia en vigilia y de sueño en sueño
aves quemadas en la ardida fuente
fresco sendero perdido en un bosque
Había entrado a un bosque por un sonido
que llevaba a una fuente hasta a un lobo
en el sueño repetía ka ka ka