
Siempre será un desafío escribir sobre el chileno Vicente Huidobro (1893-1948), sea por la radical singularidad de su obra o esa tentación de comentar su misma vida rellena de incidentes polémicos. Las dos cosas no entrarían en conflicto sino fueran tumultuadas por pirotecnias de todo orden, incluso las modalidades de prejuicio y las provocaciones del poeta.