Salmos
(Versión al español de Jeannette L. Clariond)
SALMO SEGUNDO: PRESAGIOS
Cuando suena el cuerno de buey en las colinas enterradas
de Islandia
estoy solo
vuelve a mí la sombra para ocultarse
y no hay espacio para los dos
y la amenaza
cuando cae el sonido del cuerno sobre las gradas azules
donde los ecos son el nombre de mi madre
estoy solo
como leche derramada en la calle
blanco instrumento
blanca mano
blanca música
cuando el cuerno de buey se eleva como pluma en uno
de varios ríos
y no todos he alcanzado
la nota crece hacia el mar
estoy solo
como el nervio óptico del ciego
aunque frente a mí está escrito
Éste es el final del pasado
Sé feliz
cuando el cuerno de buey silba desde sus arcos de sangre
pareciera que siempre estoy abriendo
un libro un sobre la tapa de un pozo
y nada fuese mío
una bandeja de guantes dejada
junto a mis manos
estoy solo
como la hora detenida en el reloj
cuando su hermano sopló en el cuerno
y la negación vergonzosa y humillante
avanza a tientas con sus negras manos
estoy solo
como piedra para orar en el desierto
luego que Dios a sí mismo se deshizo
estoy
sigo estando
cuando el cuerno de buey resuena sobre los bueyes muertos
no se siente el peso de las armas
yo el temeroso
trato de destruir mi miedo
estoy solo
como arco que se destensa
en mí se hunde mi muerte y se oculta
como agua entre las piedras
antes de la helada
cuando el cuerno de buey se eleva en el silencio
un aliento extraño se mueve sobre mi rostro
como vuelo de mosca
pero estoy en el mundo
sin ti
solo como tristeza invadiendo
lo que por años favoreció nuestra conveniencia
solo como el aliento del cuerno
como la voz del hombre
el más triste de los instrumentos
blanco grano de arena en la quietud del mar
solo como la figura que ella sola destejió cada noche
solo
como estaré
SALMO TERCERO: VISIÓN DE SEPTIEMBRE
para Galway Kinnell
Veo la mano donde se alza el sol
una memoria buscando
una mente
Veo negros días negros días
las mentes de las piedras
yéndose
y asimismo regresando
por veladas sendas
Veo una jaula vacía
una memoria evocando
un corazón
al que se pidió sentir más
y siente menos
Veo el vacío de un ave volando
y su canto me persigue
con mi propio nombre
con el gélido sonido
de mi propio nombre
quebrándose
Veo los ojos de esa ave
en cada luz
en la lluvia
en espejos
en ojos
en cucharas
Veo cristalinos lagos flotar sobre nosotros
acariciándonos con sus orillas
llevándose secretos
que nunca trajeron
Veo lenguas escindidas
y el nacimiento de la palabra
que ha de crecer
en el dolor
y encaminarse hacia Nínive
Veo la polilla arremolinarse
como oreja de animal invisible
y no soy quien llama
Veo cascabeles cabalgando caballos muertos
y nunca un silencio igual
oh bártulos vengan y hablen con nosotros mientras puedan
-W. S. Merwin
Cuatro Salmos
Versión al español de Jeannette L. Clariond
Vaso roto ediciones
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