Cardumen y otros textos
Cardumen
1
Sólo la lluvia recuerda al mar en esta ciudad.
Infancia anclada entre fósiles, piedras,
peces en las vitrinas.
Presiento un mar ahogado
en la intimidad de las almejas.
Saco mis manos
busco la sal y no la encuentro.
Los pequeños caracoles se han ido,
el pulpo, los peces de arrecife,
pasos de niño detrás de los jureles.
Me adhiero a la roca como un alga,
abro las branquias y me ahogo.
Intento asir el esqueleto del mar,
2
Vi una ciudad, lo juro,
un café perdido entre sitios difusos
poblado de amigos y muchachas.
Vastedad donde una barca azul
sólo es visible en la tormenta.
La gloria de otros años no es la sal
que ahora me conmueve.
Lo único que tengo se desliza,
gota a gota entre los dedos.
Es una cárcel inmensa esta ventana,
donde un pulpo desliza sus tentáculos
y un pez otea desde el vidrio
mi diminuto espacio.
3
El mar es una tumba
para los marineros.
Dos barcas mecen
sus huesos en la noche,
sus quebradas razones.
En una viaja el fuego
con tu rostro encendido
entre vanas estrellas.
En otra viaja el agua
con sus medusas vivas,
sus inasibles peces.
4
Oigo risas de niños
en un siglo no vencido aún.
Oigo risas de niños
sostenidas en la infelicidad
de otro siglo.
Tanta alegría hace a los niños
olvidar la historia
en ese mundo donde sonríen
tan lejos de mí.
Guerra es una palabra
perdida en el tiempo
como enfermedad,
miseria, tristeza.
Oigo risas de niños
tan lejos de mí
en un siglo no vencido aún.
(De Cardumen)
CÓMO SE SACA UN CUCHILLO EL POETA
¿Cómo se saca un cuchillo el poeta
la faja de rostros del pecho?
A los cincuentaitres le aprieta hace tiempo
el mundo, el mundito
lleno de esos rostros, idos unos
otros una multitud de pobreza
rostros enfangados en la juventud
con el fusil de los setentas
Amigos suyos muertos para siempre
en estos brazos como el mar
Ahora se levanta con el cuchillo clavado
con la faja de rostros
en una edad que no ha querido vivir así
tan poeta
tan traguito,
tan jardín de mariposas
SOBRE EL TEJO
Bajo el puente sobre el Tejo
que une Lisboa con Lisboa
la muchacha portuguesa me sirve las navajas
No quiere que me vaya
cada minuto le dará cinco escudos
Atrás han quedado los pescadores de diez siglos
las barcas que cruzaban de orilla a orilla
en este país que arrastra su pobreza
como red sardinera
Frente al río que conocí en Toledo
abierto, mil veces crecido
veo el fragor del puerto cada siglo
La fragata carga la bola de hierro en el cañón
los hombres defienden la entrada
del puerto que les pertenece
Los siglos bajan entre las aguas del río
Otro hombre bebió su cerveza en este mismo lugar
Cien años después otra muchacha
busca que el peregrino beba y no se marche
O talvez yo permanezca envejecido
en esta única mesa del pasadizo
mirando el túnel
que una Lisboa con Lisboa
FOTOGRAFÍA EN SEPIA
El niño flaco tiene una cuerda
un anzuelo en la mano
y mira la cabeza de ballena en la roca
Sin camisa, el pelo quemado por un sol incandescente
Nada sabe de la escuela
o de una cancha mojada en plena tarde
ignora que escribirá un poema, este poema
solamente ve la cabeza de ballena
Su tristeza será un tigre derrumbado en el barranco:
una generación con la palabra rota
un niño dislocado en plena tarde
un amor al borde de un acantilado
la muerte tragándose a su padre
El trabajo, un camión cargado de tomates
una langosta enganchada en el cirial del Respingue
un trasmallo repleto de medusas azules
Gaudí sentado bajo un diluvio de ranas
en un edificio blanco
Su alegría será un mar encrespado
en la mitad de un abrazo
un 19 de Julio con la barba crecida
en el mercado Oriental de Managua
una hija con la palabra sostenida en los labios
Pero el niño solamente ve la cabeza de ballena en la roca
esperando un cardumen de jureles
FOTOGRAFÍA EN BLANCO Y NEGRO
Cuando al mirarme en el espejo
Veo en mi cara la de mi padre…
José Coronel Urtecho
Mi padre es mar, infancia
plato frente a una costa incandescente
ostión golpeado con un hacha
cuerda girando en aire matinal
Un pochote repleto de iguanas y garrobos
hamaca extendida entre almendros
papaturro, rama de matapalo
Mi padre es sueño, el sombrero de paja
la pijama azul, las pantuflas de cuero
Cualquier referencia a su muerte
la niega el espejo. Su misma edad
Manchas de sol
Mar azul, plantado, infinito
Aleta entre las olas, mantarrayas inmensas
pargos rojos en una esquina de playa
Ola perdida, arrecife sin corales
la muerte es un mar vaciado
El espejo es una canción
“soy un pobre venadito…”
la boca, el movimiento de la boca
el magnetismo en sus dedos ondulantes
Una caña doblada:
ojarán con su esperanza rota
pez vela con el pico partido
Es agua, silla, cuchillo, ostión abierto
almeja, chinchorro, lisa, tiburón
Mar desviscerado
Mi padre es aroma
una jaula con bastirma bajo el sol enmohecido
Hijos saliendo de un sueño
Una almohada en el espejo es mar
Foto en blanco y negro:
un niño arrastra diez jureles y una cuerda
Casa amarilla, paredes de pochote del 59
Un niño mira el mar
(De Fotografía en blanco y negro)