Silencio pez
Aldana Gaggero: Acerca del Silencio Pez y otros poemas
No es posible asociar la poesía de Aldana Gaggero o encontrar una filiación directa con otras propuestas estéticas imperantes en el panorama de la poesía actual argentina. Por el contrario, su universo poético hecha lazos hacia un lirismo pasado y atemporal que enuncia un presente oscuro, silencioso y tranquilo, donde las palabras son cuidadosamente elegidas para expresar lo que el deseo quiere decir.
Entonces, ya sin tiempo y sin espacio, la voz poética expresa sus sensaciones e impresiones de una actualidad personal y subrepticia, como si se tratase de una voz que habla, de manera lenta y clara, en una habitación a oscuras, sin saber lo que vendrá, pero consciente de una tradición, de lo que ya fue.
Con una economía de palabras que la caracterizan y una poética donde el silencio predomina sobre la palabra, el sentido se abre como una flor y ofrece una aproximación a una respuesta sobre nuestro existir.
Compartimos esta selección de los bellos y cuidados poemas de Aldana Gaggero, que nos conmueven y nos conducen a reflexionar sobre la poesía y nuestro mundo.
Enrique Solinas
Poemas de Aldana Gaggero
——- o ——-
fue así como limpié la mesa y me puse mi mejor ropa
cuando alguien muere
es mejor que esté todo limpio
las moscas huelen de lejos
——- o ——-
alguien dijo que había ovejas en el cielo y yo amé los lobos
——- o ——-
ella se puso de felicidad para salir esta noche
dijo que los colores sabrían hacer la magia
tomó el resto de tristeza que tenía
lo guardó en la cartera
-no es cuestión de andar tirando derrotas por la calle
que alguien las encuentre y nos busque creyendo
que hace un bien y entonces un día
llega con una tristeza antigua en la mano y dice
te pertenece
y la miramos y nos mira
y nos dice que sí que es nuestra;
tampoco podía dejarlo en la casa
aprendió muy temprano
que en casa la tristeza no
que si empezamos a guardarla
ya no habrá lugar para un día entero de sol–
era solo un resto
mejor vigilarlo
esperó por la magia toda la noche
llegó a la casa de día oscuro
abrazó fuerte a la tristeza y se durmió
acariciando un trapo sucio
——- o ——-
volví al lugar en el que la voz duele
tomé lo que quedaba
y lo solté lejos
busco en estos días un saludo
para reconocerme
fácil fue decir en otro tiempo que
he perdido las formalidades al dormir con los muertos
——- o ——-
volver a la antigua ciudad
en la que los barcos naufragan
ha sido mojar las manos en lo oscuro de la noche
donde las estrellas perdieron su fe
donde la palabra fe no se pronuncia
por miedo a abjurar
——- o ——-
cuando pregunté por el aroma dulce de la sangre hablaba
de una comunión en la que fuese posible
ahora estamos en tiempo de recolección
y no hay
——- o ——-
donde la palabra no existe, burbujas
aisladas corrientes
acercan
sumergen
lazos que resbalan
nos tocan
despacio
muy despacio
que el lenguaje no nos arrastre hacia otro ritmo
como película muda
luminosa
aunque sea la noche y sea oscuro
a color
despacio
eso
exactamente eso
un silencio pez
——- o ——-
en la pendiente
crecen y crecen
casas habitadas
por una multitud
de almas equilibristas
sobre sus poros
en subidas y bajadas
los destinos se trazan
por la noche
se confunde con estrellas el camino
y cuando es la lluvia
la fuerte lluvia
desaparecen en la tierra
——- o ——-
el aroma me lleva
casi treinta años atrás
su sabor
atraviesa un océano de meses
sucede con las moras
actualizan el recuerdo
establecen lazos
es como oler el tiempo
y que su perfume
pase a ser otra forma
de encontrarse
——- o ——-
en la arena
trazos minúsculos
pienso que hay una escritura
un secreto pregonado
una y otra vez
y una y otra vez se lo lleva el mar
el viento
tenaces
ellos vuelven a decir
lo efímero
representado en granos
¿y qué hacen los cangrejos
buscando la eternidad?
——- o ——-
-Los poemas pertenecen al libro Silencio pez (Ed. Catálogos, Buenos Aires, 2013).