Paul Celan

Oí decir

 

 

 

(Traducción al español de José Luis Reina Palazón)

 

 

 

OÍ DECIR

 

Oí decir que hay

en el agua una piedra y un círculo

y sobre el agua una palabra

que en torno a la piedra el círculo tiende.

 

Vi mi chopo descender al agua,

vi cómo su brazo garfeaba hacia el fondo,

vi sus raíces hacia el cielo implorar noche.

 

No lo seguí a prisa,

recogí solamente del suelo aquella migaja

que tiene de tus ojos forma y nobleza,

te quité la cadena de adagios del cuello

y orlé con ella la mesa, con la migaja entonces.

 

Y ya no vi mi chopo.

 

 

 

 

EN EL ARREBOL DE LA TARDE

 

En el arrebol de la tarde duermen los nombres:

a uno

despierta tu noche

y lo guía, con blancos bastones tanteando

el terraplén del sur del corazón,

bajo las pincarrascas:

una, de estatura humana,

camina a la ciudad de los alfareros

donde el aguacero entra como amiga

de una hora marina.

En el azul

pronuncia una palabra que arborece, promesa de sombra,

y al nombre de tu amor

añade sus sílabas.

 

 

 

 

JUNTOS

 

Ya que la noche y la hora

en los umbrales nombran

a los que entran y salen,

 

aprobaron lo que hicimos,

ya que nada tercero nos mostró el camino,

 

no vendrán las sombras

una a una si lo que hoy

se anunció no ha de ser todo,

 

no será el rumor de las alas

más tardío para ti que para mí –

Sino que rueda sobre el mar

la piedra que se cernía junto

a nosotros, y en la estela

que deja desova el vivo sueño.

 

 

 

 

CON HACHAS JUGANDO

 

Siete horas de noche, siete años de vela:

con hachas jugando,

yaces a la sombra de cadáveres alzados

—¡oh árboles que no talas!

—, a la cabeza el fausto de lo silenciado,

el oropel de las palabras a los pies,

yaces y juegas con las hachas –

y como ellas reluces por fin.

 

 

 

 

EL PESO

 

La gravedad que me arrojaste:

no me hace propicia la piedra, que se entreabre

si con dedo murmurante

prendo su pelo peinado de honduras.

 

A ti sólo

te inclina hacia mí

lo qué has arrojado.

 

Habla de plomo.

Habla de plomo tan pronto nos brille la luna.

Almohaza mi caballo.

Almohaza mi caballo cuando aquí la mano parta el pan.

Cabalga hasta aquí, a la mesa, su abrevadero.

 

Paul Celan Nace el 23 de noviembre de 1920 en Czernowitz, entonces ciudad rumana. Sus padres, de origen judío y habla alemana, pertenecen a la burgues ... LEER MÁS DEL AUTOR