Rike Bolte

sueño con quien conspire mejor

 

 

 

 

 

sueño
con quien conspire mejor:

 

que nos consuelen los dirty dozen

librados por un laboratorio

extraviado

extraviando también

la Historia:

 

barrita que sin látigo

logró latigar

desde las maxilas pulgares

todo un Continente

de cáñamos

polvos

harina

y textiles

para momificarse

en las pulpas dentales

de Marseille

 

Quien recetó el incienso o,

dependiendo del estrato,

enebro:

contra el miasma

una larga bata encerada

transita la misma noche

en la que sueño con la sociología

de los vectores y las hermanas

de la pulga negra

 

Black mirror:

con seguridad onírica

e infecciosidad absoluta

se encadenan sueño y sueño

y la línea del contagio

lleva a esta puerta:

 

en el norte de Bogotá

en Barranquilla

en México

en Berlín

y en Orán:

 

Doctor si no se va

mataremos a su  esposa

y a sus hijas [1]

 

 

 

 

Paracaídas

¿Habéis oído? Ese es el ruido siniestro de los pechos cerrados.
Vicente Huidobro

 

(como si respirar fuera un parto

como si el inicio de todo fuera partir del adentro hacia afuera

como si el respiro fuera gesto de suspiro y mecánica de adentro

como si la pasión perenne que incorpora polen y microbios no implicara lengua

porque respirar sin hablar se puede

como si la lengua solo trajera pútridas ­­­­­porciones de Babel

bubble babble bacterias)

 

Advertencia:

esto es virus,

no bacteria

 

 

 

 

Suele ser el rey

(“I can’t breathe”)

 

Sobre los alimentos de riesgo,

la inhalación traumática

y los aerosoles superpropagadores

las lenguas alaban la pronación

– decúpito prono –

como salvación

 

Entonces,

¿por qué la palabra asfixia lleva

tan pronto a una imagen militar?

 

Sobre

el pavimento

una rodilla

y entre estos dos niveles

un cuerpo

una nuca

un estómago

everything

ardiendo

 

Bajo

las continuas

patadas del

cronómetro

y como si la rodilla

no le correspondiese

a otro cuerpo

se hace oír un

(mate asfixiado)

mate de la coz

y en una esquina

del tablero

uno es acorralado

(suele ser el rey)

 

Este sacrificio

de ahora

es un combate

por la respiración:

 

como si no hubiese

aire para todos

 

¿Cuántas veces alguien debe

clamar por el derecho a respirar?

 

¿Menos o más

de 16 veces?

 

Relax,

you are fine

 

Vamos a estar bien:

Esperemos a que este aire

migre a la boca de todos

 

 

 

 

Bosque, Bosquejo

Al bosque, a  mudar entre árboles
anónima

 

Tenemos permiso para meternos

al bosque a recoger no planticas

pero perlas de  escombro

rudimentos verdes

verdor o aun verdín y

que alguien repele

los mosquitos incrustados

en tanta mente

a la mañana

 

*

 

Irrumpimos, ¿no? en

carriles de aleteo

atisbamos migas

vías aéreas

pocos milímetros de

plumas cromosomas  colibrí

 

Pero miren

por qué no deberíamos querer volar

hacia atrás y aunque en este terreno ocupado

montemos un aula arbórea para alentarnos,

y quizá tornasolarnos:

haciendo fila ante una guarida

y hasta alguna especie guía

 

 

Atemos ojos a troncos sin conocer

los nombres de las ánimas  que

los habitan surcando

anillos

 

¡Toquemos las alianzas!

¿alburentes?  ¿bravas?

de la madera

de hilo, de raja, de sierra

o preferimos que

¿qué?

¿Que se cuele aire?

¿Conocíamos estas palabras?

 

(¿maderámenes?)

(madera de aire: cuerno de animal)

 

*

Mejor susurremos: un Siebenschläfer

dejó su taza de té con el Sombrerero

trastornado  y entre los visillos de las Maravillas

nos mira mirar

 

¿Alicias?

believe it or not

también el mercurio en Montklamott

alza el sombrero así

así que agarremos las pinzas para

recolectar la basura y tantos  antiguos aleteos

 

sí, así

 

*

 

Si somos Siebenschläfer?

Sí, si en las sendas vertebradas

el incruste y la crusta costra es nuestra

y nuestro el clavo en la corteza

o si

somos clavo

o capaces

de clavarnos en

espacio ajeno:

aun sin metátesis

formaremos costras cristales

para empezar a congelarnos

en el oxímoron de

tener que pedir permiso,

¿sí?, o ¿no?

para

ser (colibrí, o Siebenschläfer)

 

pero

quién no quisiera

emigrar en grupos

y en segundos adaptarse al néctar

(o a lo que reemplace la bellota)

 

Sh,

Silencio,

Ojo, que viene

un Sin permiso:

Un coro de gallinas americanas

se alza, avanza y nos va cercando

 

entonces

 

No nos quejemos

de lo diminuto –

(porque diminuta solo es la muerte):

 

tan menuda la maleza

de esta madrugada

 

 

 

 

Sustrae de mí

 

Sustrae de mí

este día

 

vientos alisios

recaen sobre

tu sombra

alojada

en otro continente

en otra casa

casa tras casa

concatenación de casas

cadena de casas

 

Ayúdame a seguirle

y aunque sea

solamente ahora

el paso a los zancos

que surgieron

– cacharro inesperado –

en el sótano de la

primera casa

 

Cómo te sostenías

y con qué aliento

a esta altura

del suelo

del suelo elástico

del suelo mitigado

del suelo amortiguado

por hayucos

y como comías hojas

y braquiblastos

sin saber que los brotes

ya eran tu próxima casa

 

Sustrae de mí

este día

 

de horquillas

náufragas

incapaces

de agarrar

lo que otrora

era la melena

de tu hija

 

¿Lloraste alguna vez

a raíz de tu barba roja

o fue siempre la rabia

que compuso la manera

de como habitabas

los espejos de las ventanas

que daban al bosque?

 

Sustraigo de mí

lo que no entiendo

porque

no me comprende:

 

Mi padre durmiente

 

 

 

  

La mano de buda

 

La luz miente

no caemos

con

no caemos

en medio de

este vaso no

entre los animales sedimentales

entre las mechas

de traslúcida carne

bajo la lupa

bajo el sol

el agua prefiere a las frutas

mira

que estás parada en la cocina

cual grulla

las uñas de los pies

sin cortar

y todo lo demás que

se acumula en vos

y se desprende de nos

son escamas

no las frutas estrella

del jardín

justo en este vaso

ve

flotan

los sedimentos

favoritos

del templo

 

 

 

 

Sobre sobres                                       

Para L.

 

Dime lo que cabe en un sobre

y por qué habría que correr tras un sobre

con todo ese Atlántico y su desfase de horas

más los triángulos de Bermuda

de por medio

 

¿Y si el triángulo nos favoreciera?

 

Ese océano con  letras

cae hacia una noche

en cuyo centro o medio

yo quisiera que cupiese

el verbo olear

pero sin la extrema

dedicación al enfermo

 

¿Por qué las olas

no podrían estar oleando?

 

Tu misión es

la de animar

a alguien

a  que se levante

o  incluso

a que ese alguien

levante algo

 

¿Un texto?

 

Hazle aúpa

mismo a la célula escribiente

con sus calambres de querer envolverlo todo

y de no saber de dónde podrían llegar

ni a dónde podrían ir

y más aún estar destinadas

todas esas palabras

(y encima en lengua extranjera)

 

¿Sin cuna está el aúpa?

¿No decían que

venía del euskera

o hasta de un proto

germánico?

 

Cállate

me dices

mejor ya mándame

esos papeles

 

Me sacudes

instaladora

de cables submarinos

comprometida

con la inmensa red

de un mapa filigrano

y explosivo

 

Así que

por esa orilla

agarras el auto

en medio de arenas

y agaves en suspenso

y tanta escasez de agua

 

Y

que nunca más llueva

¿qué tiene que ver

con un sobre?

 

Que aunque sin agua

frenes en la propia paquetería

y en las taquillas sonrían

y sintonicen esporádicos

sobre la salida de esta carrera

y sobre cómo se saboreaban los sobres

pese al contagio de la goma

que ahora prohibieron

 

¿Será pandémico o signo de un nuevo siglo

el control de la saliva sobre sobres?

(adjunta va la histórica gutapercha

con tanto cable cortado de las guerras)

 

Y finalmente:

¿no se encontrará

la toneládica

tala de árboles

en este sobre

que entregaste

para mí?

 

 

 

 

Muda

 

Peluda

y  micrométrica

su fuerza

resulta molecular:

no cae

mientras

no lo desgarren

en ángulo ajeno

y aunque

la alfombra algarabía

se desnude sobre

el cuerpo de una mujer

 

Escuché el canto que

cada noche aumentaba

la superficie de las

partículas disueltas:

demasiadas partituras

de la arena tumbaron

al saurio ceniza

hacia un cráter de luna

no bautizado

 

Descubrir

las distribución

de las cargas

moleculares:

mi  gecko se derrumbó

al pie del aloe vera

quedando boca arriba

y tiñiéndose de albino

 

No hay ebanista

que disminuya

ese  ataúd

 

(Y el gecko

no arroja su cola)

 

 

 

________

Nota

[1] Fragmento del ciclo “Virus Dreams”

 

Rike Bolte Profesora, traductora, gestora cultural y poeta alemana; cofundadora y comisaria del festival móvil de poesía latinoamericana «Latinale» ... LEER MÁS DEL AUTOR