El punto esencial
(Traducción al español de George Nina Elian)
UN RECUERDO INOLVIDABLE
recuerdas las travesuras de la infancia
con un placer irresistible
a veces ríes a carcajadas
a veces lloras de ternura
pero de todas
las travesuras
nunca olvidarás
aquella en la que
le diste un mordisco a un vaso
pero tuviste la chance de tu vida
de tener a tu padre
a tu lado
en ese momento
él no discute contigo
ni te asusta
su tranquila presencia
te tranquiliza
teje para ti
sin darte cuenta
un recuerdo inolvidable
mientras sus dedos
más ligeros que
el aire
recogen el fragmento de vidrio de tu lengua
antes de que lo tragues
EL PUNTO ESENCIAL
recuerdo cuando mi padre
después de leer uno de mis cuentos
decididamente se acercó
y me felicitó por primera vez
sus ojos brillaban
y su voz temblaba un poco:
“ahora,
por fin, eres escritor”
su gesto me sorprendió,
ya que había empezado a escribir
al menos dos años antes,
pero nunca me desanimó
ni me sugirió
que continuara
hasta entonces
leía en secreto los libros
de mi biblioteca
por miedo a no dejarme influenciar demasiado
por los autores que me fascinaban
no dejaba de decirme que está bien
tener modelos a seguir
siempre y cuando resista la tentación
de imitarlos:
“piensa
en ti mismo como una polilla
y puedes volar alrededor de la linterna
a tu antojo,
siempre y cuando no te acerques demasiado
y te quemes”
más ciegos que las polillas
son sólo los padres,
que fácilmente pasan por alto
el punto esencial:
que en realidad los
modelos más cercanos
son ellos mismos
CORTACÉSPED
papá siempre me decía que me tomara mi tiempo
al cortar el césped
para que la cuchilla tuviera tiempo de cortar
el césped de manera uniforme
pero no quería nada más que
deshacerme de la tarea lo más rápido posible,
del olor a gasolina
y aceite de motor,
del polvo esparcido
y de la irritante pelusa de los dientes de león cortados
de hecho, no me gustaba que me dieran
instrucciones
sabía mejor lo que tenía que hacer
y tenía prisa
no porque tuviera otras prioridades
sino porque es natural
que los hijos no estén de acuerdo con sus padres
ahora ya no tengo prisa
empujo el auto lentamente
y trato de seguir sus consejos
pero el rugido del motor
tapa su voz
desde el subsuelo
CAFÉ DE FLORE
camino con mi padre por la orilla del Sena
vamos al Café de Flore
el lugar donde tomó forma el dadaísmo
y por donde vagaron
los escritores que leyó
durante toda su vida:
Apollinaire
Sartre
Simone de Beauvoir
apenas puedo seguir el ritmo
de los alces de mi padre
me duelen los pies
no puedo adaptarme en absoluto
a sus exigencias
le ruego que vaya más lento
porque estoy cansado
de París
¡quiero ir a Grecia!
me agarra del cuello
y susurra entre dientes:
“¡ándate a la mierda!
te llevo al corazón de París,
en lugares que sólo soñaba
llegar
cuando tenía tu edad,
¿y tú sueñas con Grecia?”
tan pronto como llegamos al café,
su raída ropa de turista
se transforma en un elegante esmoquin,
una corbata perfectamente anudada,
la camisa es brillante
y el corte de pelo perfecto
como si estuviéramos en una película dadaísta
en el único lugar
de París
donde la ficción puede ser más extraña que la verdad
RETRATO DEL ARTISTA
DESPUÉS DE LA MUERTE
hay días calurosos
en los que no apetece salir de casa,
pero por la noche te cuelas
en el jardín
y disfrutas del frescor
te tumbas en la hierba
y miras al cielo con ojos claros
te gustaría quedarte dormido allí
perezoso y despreocupado
pero tienes miedo
tu corazón se hace
cada vez
más pequeño
tienes un miedo terrible
de que la tierra
te trague
cuando despiertes