Viajé en el carruaje de tu corazón
(Traducción al español de George Nina Elian)
viajé en el carruaje de tu corazón
cuando el viento te levanta la falda
en las calles sucias
de la ciudad vieja,
todavía estudio
en los áticos
la parte general de la poesía
la felicidad pervierte
tu sexo
huele a acacia
y una vez
en mis sueños desde que era soldado
dientes de león se posaban en tus muslos
y olvidé que la sangre se electriza
y que el corazón también tiene
dos polos magnéticos
que te aman al mismo tiempo
dame un respiro
el humo inhalado de un cigarrillo mojado quema
como un último abrazo
me curaré
respirando el aire entre los árboles
nos separamos torpemente el uno del otro
en la sien
un caracol
imita el último sueño
enfermería del amante
suspendidos
de las grietas del techo
junto a todas las cicatrices
no vemos
ninguna parte del cuerpo que no se puede amar
he conocido mujeres
hechas
de nada más que hierba
nada delataba
su origen malsano
canción de otoño
muerdo tus jugosos
sueños
me acuesto en tu corazón
derribado por el viento
los sentimientos son las hojas de los árboles
arrastradas por el viento
se deslizan por debajo de la puerta
se meten en el equipaje
el gato manchado
afila sus garras
en mi corazón
porque por supuesto
es fácil estirar las palabras
presionarlas
sobre su alma
blanda
como masa
y luego
suicidarse
¿qué sentido tiene vivir
si lo has dicho todo?
una ruta de desvío
siempre cuando estuve feliz
usé un desvío
ni siquiera sé cuánto tiempo deambulo por la ciudad
hasta llegar a casa
las rotondas —
una delicia
el corazón de ella —
un laberinto sin salida
su ropa interior —
anillos de humo
dedos enredados en telarañas
siempre cuando estuve feliz
usé un desvío
él dice algo
en su casa cada uno tiene un rincón
donde se siente bien
un sofá
un taburete
una ventana
eso también es un poema
carta sobre sueños cortos
amo este estado
una melodía acaricia
dos colores abrazados
mi pensamiento regresó de los países cálidos
como un camión desechado
un fantasma se balancea
unas cuantas cartas tiradas a través
eso es todo
no sé cómo diablos sucede que
en esta realidad
porque no tengo otra
me siento relativamente cómodo
flash
no sé qué es la poesía
pero la vi pasar
tenía tacones altos
un alma delgada
y apestaba a infelicidad
algunos árboles verdes
están de tu lado
qué parte de mí darte
para que te sientas bien
para que puedas respirar junto con el bosque
y las vértebras presionadas por el amor
se duerman profundamente
como por accidente
no lo sabré
cuadro de invierno con zorros
en la espalda del invierno, el bosque contiene la respiración
la nieve es el azúcar de los dioses
y tú eres la tierra que falta en mi prado
con dos zorros agazapados
el lloriqueo de la perrita empuja la escarcha
al corazón de los escaramujos
y nosotros nos sentamos en una casa de té
bebemos en pequeños sorbos
y leemos
el viento, aparentemente
había un tren en esa llanura interminable
en mi biblioteca
la hucha de madera
de mi abuelo
roída en las esquinas por los ratones
cerca de ella
una bolsa de caza
siempre cerrada
con una muerte en su interior
la sencillez del dolor
fui al psicólogo
y me dijo que todo va bien
luego llevé al gato al veterinario
para un chequeo
compré algunas luces para el árbol
pero no estaba de humor para celebrar la Navidad
en la entrada de la escalera del bloque me quedé ciego
de ahora en adelante buscaré mi felicidad
sólo tocando
entre lo que podemos ser
y lo que somos
se encuentra un mundo ilusorio
el arte es un pretexto
mi perro sabe todo sobre mí
y yo todavía no descubrí
lo que intenta decirme
cuando me mira a los ojos