Las armas de mi padre
-Poemas de Las armas de mi padre
(Círculo de Poesía Ediciones, 2022)
Palinodia
No it is not the true story.
No you never went on the benched ships
No you never came to the towers of Troy
The Palinode of Stesichoros
No estoy entrando a tu cuarto
Ni removiendo con los ojos
Sombras que se gastaron con los años y se fueron
Quedando retazos sobre las cosas que no dejaste
No miro detenidamente la fotografía
Sólo no la toco con mi mano
Que no dejaste aquí lejos
No abro y cierro compulsivamente los cajones
La madera no estará henchida
Ni las agarraderas de latón en brillo
Así como tampoco espero que dentro un mapa
Una brújula un código secreto
Que no me dice que en una costa
De un país que no está más allá del sueño
Que nunca vimos juntos no se yergue un faro
Cuyo foco roto no alumbra la ruta
Por donde el barco que no se hunde millas antes
De no llegar a costa alguna y no nos encontramos
De nuevo para negarnos no
No estoy ahí
Tú no te has ido
Un arma rota
I
Y se rompió un pedazo de tu diente
al recorrer el carro de acero negro
de la Colt 45 la justa distancia
para cargar otra bala en la recámara
que ya no sería utilizada nunca
como nunca se volverá a decir
en este mundo que dejaste
la palabra
suicidio
porque arde.
II
Como una pieza de un museo que nadie
visita nunca vamos a poner
los 1130 gramos del arma entre tus cosas
—unos sueños que te quedaban
grandes en los últimos días,
una sonrisa vieja y gastada, tu cinturón
de cuero aún apretado— la habremos cargado
entre todos como días antes tu cuerpo
en un ataúd que olía a todos
los bosques del sur juntos.
III
Sabremos después que pesaban lo mismo
Que todo pesaba lo mismo.
IV
¿Recuerdas
ese viaje?
Querías que supiéramos
que eras alguien con quien no se jugaba
que esta vida era en serio y oscura y brillante
como acero negro pavonado hasta al último lustre
como los días
que llegaron
a asaltarte a poner con tu mano
en tu boca el arma y esa bala a escudriñar
los secretos que cimentaban la bóveda
de tu paladar como el de aquella iglesia
a la mitad de un pueblo donde dijiste
que querías que te enterraran porque
despertar dentro de un horno crematorio
y arder antes de tiempo habría sido demasiado
castigo
—no sé
V
Sólo quería decirte que pienso
que hay que seguir buscando
por cualquier camino que no sea el sur
el pedazo del canino izquierdo
que le hace falta a tu cuerpo por si allá la vida
—más allá del ardor—
es dura como acá y por si tienes
que usar los dientes y decirte
cuánto quiero aún decirte
que aún te pienso porque me haces
falta.
Guerras iguales
En esta versión vas a la guerra en Kuwait
La tormenta del desierto
187 días 15 horas
Y algunos minutos más masticando
Arena blanca al otro lado
Del mundo un rifle calibre 40
En tus manos que es pesado como pensar que un hijo
Se está haciendo casi sólo al otro lado del mundo
Porque siempre hay otro lado del mundo
Y de la historia y aquí miras los pozos
De petróleo encendidos y escuchas
Al fondo La marcha de las Valquirias
Con una noche que se asoma entre rojos
Y piensas en el cabello de una mujer que no es mi madre
Que se escapa entre sus dedos como entre los míos
Se va el agua en otro rojo
He peleado papá y he ganado
Pero la ceja abierta el rostro siempre sangra mucho
Y hay algo sobre ese color que no se olvida
Incluso si es que se trata de un sueño
Incluso si este sueño se está escurriendo entre mis manos
Como mis manos de la mano de mi madre
Esto ya es demasiado dulce casi
Como una sonrisa fingida
En la portada de un best seller que se volverá película
Mejor lo que ocurrió
Esta otra versión donde nadie se mueve
O esta otra donde mueres lejos
Y te vuelves testimonio del valor y sigo peleando
Hasta que no me quede sangre
Y esto nunca lo escribo
Papá
Todas las guerras son distintas
Todas las guerras son iguales