Selena Millares

Ángel del agua

 

 

 

 

 

ÁNGEL DEL VINO

 

Una copa de vino, una bóveda celeste del revés

las estrellas se derraman por sus paredes frías

y en la baranda que espera a tus labios hay una estrella

que cae hacia lo oscuro y te guiña y reverbera

 

Mírame soy planeta o pájaro soy diamante y vuelo,

repto y simulo o me escondo pero soy paloma y gaviota

mírame al fondo de esta copa de vino negro y también carmesí

mírame bébeme te traigo el corazón de tu sueño

 

Porque aquí en mi fondo oscuro y secreto todo es soñar

mírame ahora soy púrpura y granate o del color

de la noche, soy tu copa bébeme azul engañemos la noche

ésta y las otras y la última que nos mira y no sabe

 

que podemos ser también noche ser luz ser manzana, sólo

bébeme amor al fondo de esta copa de vino negro

o rojo o rubí, en el fondo de esta copa te miro y te espero

para bañar tu corazón de noche tu corazón de luz

 

 


 

 

EL PÁJARO LÁGRIMA

 

Es el pájaro sangre, el pájaro lágrima

el que sueña hacia abajo, hacia el corazón de la tierra

el que cae y cae interminablemente hacia adentro

el que busca las alas rotas de los grillos

para aprender su música

el que dibuja lunas en el subsuelo, el que ilumina

los huesos, las cenizas, los recuerdos dormidos

porque debajo de la tierra hay otro cielo

y es el pájaro solo, el pájaro semilla

es el pájaro niño, el que no quiere volar

el que va contra corriente, el que huye de la noche

y de su melancolía, el que sólo quiere

caer y caer y ser el pájaro flor

para la madre tierra

 

 


 

 

ÁNGEL DEL RÍO TÍBER

 

Cómo ruedan las luces que se lleva el Tíber

doradas y azules al compás de la noche

como si una llama se escondiera en el agua

o si tú me llamaras a través de ese espejo

más allá de relojes, de mapas, de ausencias

y ruedan las aguas contigo y conmigo

bajo un puente que ha visto rodar a los siglos

y nos ve rodar ahora a ti y a mí mirándonos

sin vernos como a los dos lados de un espejo ciego

y sigue en silencio el río rueda que rueda

entre el aroma a leña y una luna amarilla

agua tiempo, agua noche, agua brújula y destino

agua cardinal y nuestra, agua de nuestra sed

agua de estos labios que nunca y que siempre

agua de soledumbre en esta noche velera

agua cuando te vas y agua cuando regresas

 

 


 

 

EL LOCO

 

Nadie sabe cómo llegaste

a nuestra calle

te encuentro sentado en cualquier zaguán

leyendo quién sabe qué libro

con tu barba antigua, tu pelo revuelto

y tus ojos inmensos como la noche

 

De pronto gritas iracundo

contra quién sabe quién

y quisiera saber qué viejo dolor

qué sombra, qué llamarada

te hace aullar cada día

 

Te busco y contemplo en la mañana

ese tanto de infinito de tus ojos

y daría cualquier cosa por saber

qué esconden tus pupilas que miran sin mirar

 

Nadie sabe quién te cuida o te baña

o te da el pan de cada día

y cada mañana vuelves, estás ahí,

transitando la calle

ahuyentando demonios y serpientes

 

¿Quién eres, cómo te llamas?

ojalá pudiera tejerte una camisa de luz

blindarte del vacío y de la ausencia

posar una canción sobre tus manos

de príncipe olvidado

o en esos párpados siempre en vigilia…

 

Cuánto daría por saber tu nombre

saber tu pena y llorarla contigo

cuánto daría por tener para ti

un poco de la paz que buscas sin descanso

 

Y llega la noche y ya no estás

pero siguen tus manos, tus ojos,

interrogando a la calle, a la noche,

al desamparo que esconde

tu secreta dulcedumbre

 

 


 

 

ÁNGEL DEL AGUA

 

Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Miguel Hernández

 

Llegas como el poeta con tres heridas

y otras cien al costado de las sangres

y cada una es ventana por donde rueda el tiempo

y el viento y la memoria burlando el laberinto

 

Manantial de tiempo y de sangre esas ventanas

traen el murmullo de un alma que se asoma

y sólo busca un poco de mar

de lluvia o de río porque el corazón quema

 

En el agua de ese río suelto un barco de papel

escrito con tinta de días lejanos

agua que roba la luna, luna que nube en tu sombra

lámpara de madrugada, entre tu sombra y mis manos

 

 

 

 

 

LA NAVE DE LOS LOCOS

 

…cada uno en su noche
cada uno en su muerte…
Paul Celan

 

A contracorriente

a contraolvido

la sangre antigua por bandera

y todo un océano para abrigar

su herencia de melancolía

 

Así va la nave que partió

el día de la derrota

en la bodega los sueños a jirones

y toda la rabia a la deriva

 

 


 

 

ASFALTO

 

En la calle vacía

del estío

sólo está ella

abrazada al asfalto

 

Una muñeca rota

y panza abajo

que tal vez un día

abrazó sueños de infancia

y soldados de plomo

entre canicas y canciones

 

Tal vez

aún guarda ecos

de algarabías y risas

y huellas

de unas manos pequeñas

que la hicieron reina y hada

y también cenicienta

 

Tras sus brazos en cruz

de trapo y lana

el calor del asfalto

compasivo

bebe sus lágrimas

 

 

 

De Lámpara de madrugada

 

selena millares Lámpara de madrugada

 

Selena Millares (Las Palmas, España, 1963). Es autora de los poemarios Páginas de arena, Cuadernos de Sassari y Lámpara de madrugad ... LEER MÁS DEL AUTOR