Jorge Enrique Adoum. La culpa fue de aquel maldito tango

Presentamos dos textos claves del imprescindible poeta ecuatoriano.

 

 

Jorge Enrique Adoum

 

La culpa fue de aquel maldito tango

Estaba bien es decir menos peor adán dormido
como si mi cementerial olvido perezosamente
estableciera una geometría del azar
y algún carajo pone de pura gana un disco
causa o casi de que recaiga en zonzo memorioso
de que me venga esa venganza latifundia
de querer que la quieran demasiado
a la que se desbisagró de mí sin saber cómo
y prefirió que hiciéramos el amor por correo
y no quiso seguir siendo
la quién sabe tal vez hubiera sido
la sola la ella destinal
y aunque sé que este tango durará toda la vida
ya habrá tiempo esta noche u otro siglo
para volver al anti-edipo la lingüística los quásares
o la sociedad ondulatoria como la física de Planck

 

 

 

Sunday bloody sunday

Vallejo sabe que también es bocón el sepulcro del domingo
lagartamente tragón de lo que entonces es nosotros
el resto de monigote zarandeado entre semana
el sueño con que nos postergamos o nos disminuimos
esta desactividad de postvivo acostumbrado
a los quién sabe los cómo los qué pena

el mundo es desde hace años un domingo de tarde
la estación de donde cada vez regresas a lo que eres
los aeropuertos donde se me-nos acaban los que quedan
donde dios está en todas partes puro eco
de ese bisílabo que me duele adentrísimo

(domingamente bocabajo bajo qué boca
te le estarás muriendo a alguien despacito)

menos mal que desde el lunes se piensa en otra cosa