Líber Falco. Regresó al fondo

Presentamos algunos textos claves del renombrado poeta uruguayo.

 

 

 

 

Líber Falco

 

 

El abismo

Estoy debajo de mis sueños.
Ya ni estrellas ni pájaros nocturnos
levantarán mi canto.

Puente de plata y oro es el amor.
Amada, tú eras el único asidero
pero yo he mirado al abismo
donde ondula (libre de nosotros)
el limo de mis sueños y tus sueños.
Desde entonces ¡ah!
qué solo estoy en la tierra.
Y tú, qué sola.
No lo sabes y disuelves tus lágrimas en risas.
Desde entonces,
cuando apoyo mi frente
en el tibio regazo de tu seno,
algo quiero olvidar que no conozco todavía.
Y crece mi ternura para ahuyentar el miedo.

Lejana erra mi alma
y en sus flancos llueve la tristeza.
Deja que te llore y que me llore allá…

 

 

 

Canto a la invisible amante

¿Dónde te escondes tú?
¿Acaso, en esta ciudad enorme
cuando posan las noches
que incuban a mis sueños?

En las calles sin rumbos
que descubre mi anhelo,
se ha curvado mi pecho de ternura
llamando sin palabras por tu nombre.

Ya los gallos eslabonan
un collar de cantos a la aurora.
¿Dónde te escondes tú?
No te veré en la luz…
Sólo en la Noche alientas.

 

 

 

Regresó al fondo

Regresó al fondo, hueco y eco de la nada.
Allí el dolor antiguo le esperaba.
–Hijo, tú cerraste indiferente la puerta,
pero yo te esperaba.
¿Acaso crees que no me debes tu alegría?
Un hombre nace y de su dolor toma nombre.
Y luego su alegría, también de su dolor toma nombre.
Lo que fue tuyo siempre será tuyo.
Y lo que un hombre busca olvidar amando,
ni los demás lo saben, ni apenas tú lo sabes.

Si para huir de mí pones una losa
sobre el hueco y cantas y bailas,
no olvides que yo velo.
Tuya es la embriaguez,
pero yo soy tu padre y no te olvido.

 

 

 

Final

Nadie te esperaba, nadie.
Tampoco ahora
nadie te esperará.
Detrás de la última puerta
tú sólo, y nada
y nadie.