Leonel Rugama

Para que se den cuenta

 

 

  

 

LA TIERRA ES UN SATÉLITE DE LA LUNA

 

El Apolo 2 costó más que el Apolo 1

el Apolo 1 costó bastante.

El Apolo 3 costó más que el Apolo 2

el Apolo 2 costó más que el Apolo 1

el Apolo 1 costó bastante.

El Apolo 4 costó más que el Apolo 3

el Apolo 3 costó más que el Apolo 2

el Apolo 2 costó más que el Apolo 1

el Apolo 1 costó bastante.

El Apolo costó un montón, pero no se sintió

porque los astronautas eran protestantes

y desde la luna leyeron la Biblia

maravillando y alegrando a todos los cristianos

y a la venida el papa Paulo VI les dio la bendición.

El Apolo 9 costó más que todos juntos

junto con el Apolo 1 que costó bastante.

Los bisabuelos de la gente de Acahualinca tenían menos

hambre que los abuelos.

Los bisabuelos se murieron de hambre.

Los abuelos de la gente de Acahualinca tenían menos

hambre que los padres.

Los abuelos murieron de hambre.

Los padres de la gente de Acahualinca tenían menos

hambre que los hijos de la gente de allí.

Los padres se murieron de hambre.

La gente de Acahualinca tiene menos hambre que

los hijos de la gente de allí.

Los hijos de la gente de Acahualinca no nacen por hambre,

y tienen hambre de nacer, para morirse de hambre.

Bienaventurados los pobres porque de ellos será la luna.

 

 

 

 

ACAHUALINCA ES UN PASEO

 

Todos los seminaristas

íbamos de PASEO

a las huellas de Acahualinca.

 

En 1969

los seminaristas

van de PASEO

a las huellas de Acahualinca.

 

 

 

 

LOS PANIQUINES ESTÁN VACÍOS

 

Los paniquines están vacíos

esperando alimentos. Life

les toma fotos a colores.

Los astronautas del Apolo VIII

envían un mensaje de amor

desde la luna: “en la tierra paz

a los muertos de buena voluntad.”

 

 

 

 

VIDA

 

Volví la cabeza,

mis ojos brillaron,

el corazón me golpeaba

cada vez más fuerte.

suspiré profundamente;

vi una mujer

toda ella era una virgen.

Un amigo hecho al viento

esta aventurera frase

es prostituta.

Guardé silencio;

mis ojos se turbaron.

El corazón

no dejaba escuchar

su monótona voz;

escasamente un

puño de saliva

se deslizó por mi garganta.

Una lágrima

refrescó mi alma,

llena de tristeza.

Esa lágrima era

mi esperanza.

 

Las estrellas con sus

pañuelos de los retazos de las nubes

se tapan las narices

para no respirar el aire

aire ml oliente,

cierran sus ojos para

no ver la joven mujer desnuda

y groñosa caída sobre el istmo.

 

¿Quién es el dueño de

este tétrico espectáculo?

Quien lo ignora

es cómplice de los moradores

de casa colorada.

 

 

 

 

BIOGRAFÍA

 

Nunca apareció su nombre

en las tablas viejas del excusado escolar.

Al abandonar definitivamente el aula

nadie percibió su ausencia.

Las sirenas del mundo guardaron su silencio,

jamás detectaron el incendio de su sangre.

El grado de sus llamas

se hacía cada vez más insoportable.

Hasta que abrazó con el ruido de sus pasos

la sombra de la montaña.

Aquella tierra virgen le amamantó con su misterio

cada brisa lavaba su ideal

y lo dejaba como niña blanca desnuda,

temblorosa, recién bañada.

Todo mundo careció de oídos y el combate

donde empezó a nacer

no se logró escuchar.

 

 

 

  

SUBSISTENCIA

 

Después de besarte

largamente la boca.

Mataste un perro-zampopo

me di cuenta que

envidiabas su piel

más suave

que tus labios.

 

 

 

 

CARTELÓN

 

Al Comandante Ernesto “Che” Guevara.

A media noche cuando no hay nadie en las calles

todos los perros desean morder la luna.

En el día la piedra de un niño

arrojada al cielo no oscurece

el sol.

 

Ni un hombre

ni un tanque

ni la bomba de hidrógeno.

Ni todas las bolitas del mundo

porque él es          H

O

M

B

R

E

 

 

 

 

QUE LA MUERTE

 

Olfateo un color de muerte,

todas mis células están en agonía.

De mi boca precipitan

helados gemidos que golpean el

piso y se deshacen con la

temperatura ambiente,

los gemidos deshechos forman

un charco, y la gente los

barre y los bota en la basura.

Entre tanto con esfuerzo

sobre-humano logro dar

débiles pasos y situarme

frente a mí, soy único testigo;

he comprendido

que la muerte no es menos

que la vida.

 

 

 

 

PARA QUE SE DEN CUENTA

 

Hace bastante le vi las piernas a una muchacha.

Como los dientes de leche eran blanquísimas,

Semejantes no sé en qué al vidrio pulido de un carro nuevo

y me quede ido

hasta que ella hizo un vano intento de alargarse el vestido.

 

Yo continúo explicando:

“para aprender matemáticas es necesario

absoluta concentración”.

Comencé a demostrar el teorema de Residuo

o Pitágoras

o Ruffini.

 

No resistí continuar

y al rato consideraba

lo fresco

lo húmedo

lo suave

de las piernas de aquella muchacha.

Cuando me callaba, todos pensaban

que resolvía una abstracción matemática

yo le veía las piernas

casi todos los días le veía las piernas

y nunca pude tocárselas.

Leonel Rugama (Estelí, 27 de marzo de 1949 - Managua, 15 de enero de 1970). Fue un poeta nicaragüense, luchador aguerrido por la libertad de su País de ... LEER MÁS DEL AUTOR